Las primeras mediciones semanales de mayo muestran una desaceleración de la inflación con respecto a abril, con subas en alimentos en torno al 0,3% y acompañadas por la baja de combustibles en torno al 4,5% por parte de YPF, el acuerdo con prepagas y la postergación de subas fuertes en tarifas energéticas (estacionalmente aumenta su costo de producción), según consultoras privadas.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Equilibra, mostró un fuerte descenso en el inicio de mayo: con un 0,9% en el inicio de mayo y una proyección para el mes en curso de 2,5%. "Los esfuerzos del gobierno por aminorar el traslado a precios post salida del cepo estarían dando frutos", aseguraron desde la consultora, con un porcentaje en mínimos para una primera semana.
En cuanto a los que siguen al tipo de cambio, los Alimentos y bebidas se mantuvieron estables (0,3%) pero aún muchos rubros de bienes mostraron subas relevantes, por lo que el resto del IPC Núcleo subió 1,3% semanal. Aunque la evolución del núcleo inflacionario seguirá siendo un factor clave a monitorear en las próximas semanas.
Para el mes de mayo, la consultora EcoGo proyectó que la variación de precios se ubicaría en torno al 2,3%. Pese a que el dato aún es preliminar y está sujeto a modificaciones, explicaron que la estabilización del tipo de cambio, por debajo del centro de las bandas tras la salida del cepo, así como el menor impacto de los estacionales como frutas y verduras, y la baja de combustibles producto de la caída internacional del precio del petróleo, podrían contribuir a que el IPC vuelva a perforar el 3%.
Desde la consultora que lidera Marina Dal Poggetto, expresaron que en la primera semana del mes los alimentos consumidos dentro del hogar registraron una suba del 0,3%, marcando una leve desaceleración de 0,3 p.p. respecto a lo registrado la semana previa. Con este dato la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 2,6% en mayo. Incorporando los aumentos registrados en alimentos consumidos fuera del hogar (2,6%), el indicador se mantiene en 2,6%.
La medición de LCG también mostró una caída de dos puntos porcentuales desde la segunda semana de abril, en la previa al inicio del nuevo régimen cambiario y con las expectativas de una disparada del dólar que finalmente no tuvo lugar. Además, este indicador mostró un alza frente a la deflación de la última semana de abril. En esa línea, resaltaron que la inflación mensual promedio del rubro Alimentos y Bebidas en cuatro semanas retrocedió al 1,9%.
Los datos de los precios de los alimentos -el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor- hacen prever una inflación general para mayo el torno al 2%, en un contexto en el que hubo una baja en el precio de las naftas y el gasoil y los aumentos en los servicios de gas y electricidad son de un promedio del 2,5%.
Fuente C5N