El padre Adalberto Lobato, responsable de la Pastoral de Adicciones del Arzobispado de Santa Fe, alertó sobre el crecimiento del consumo de drogas, alcohol, juego y conductas adictivas.
Tras los últimos y gravísimos episodios vinculados al narcotráfico en la provincia de Buenos Aires volvió a poner en el centro del debate el impacto social de las drogas y la capacidad del Estado para dar respuestas.
El padre Adalberto Lobato, referente de la Pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis de Santa Fe, habló y trazó un duro diagnóstico sobre la realidad provincial:
“Hoy vemos que la droga no solo golpea a los barrios marginales, sino que atraviesa todos los ámbitos sociales. Está presente en chicos, jóvenes y adultos de distintas condiciones. Y la Iglesia está trabajando sin ningún tipo de apoyo estatal, solo con voluntarios”, advirtió.
No hay suficientes centros de internación. Los que existen son privados o confesionales, y la mayoría están abarrotados. He tenido que esperar tres meses para que un chico consiga una cama
Centros de día y grupos de acompañamiento
El sacerdote explicó que en los últimos meses se abrieron espacios de contención en distintas parroquias y localidades del interior: “Estamos impulsando los grupos del Buen Pastor, que acompañan no solo a las personas con consumo problemático, sino también a las familias y al entorno. La adicción es una herida que afecta a todos”.
En Laguna Paiva, por ejemplo, se inauguró un centro de día el pasado 14 de agosto. También se avanza en proyectos similares en San Javier y Santo Tomé, además de grupos en barrios de la capital santafesina como San Agustín y la zona de la Estación Terminal de Ómnibus.
El esquema se sostiene con profesionales y voluntarios que ofrecen su tiempo: psicólogos, acompañantes terapéuticos, asistentes sociales y psicólogos sociales. “Nadie cobra, nadie recibe un peso. Todo se hace a pulmón, con amor y compromiso”, subrayó Lobato.
Un problema que excede la droga
Consultado sobre las problemáticas que atiende la Pastoral, el padre señaló que la demanda no se limita al consumo de sustancias: “Hoy enfrentamos también la ludopatía, el alcoholismo, el abuso de los celulares y otras conductas adictivas que están generando estragos. No es solo droga, es un conjunto de comportamientos que atraviesan la vida social”.
Fuente La radio del Uno