«No debería tener ninguna consecuencia si un consumidor se niega a abonar», alegan desde la provincia. Qué pasa en la ciudad. El protocolo a seguir y dónde denunciar.
A un año de la nueva regulación que exime del pago de los derechos de reproducción de música en fiestas privadas, el tema sigue generando debate a nivel nacional. Es que las entidades gestoras de derechos de autor lo siguen percibiendo e intiman a los salones de fiestas a abonarlo y estos, a su vez, trasladan el costo al cliente. No obstante, desde la Dirección de Defensa del Consumidor de la provincia de Santa Fe confirmaron que no corresponde pagar ese canon en el caso de fiestas privadas.
Valeria Schvartz, directora de Defensa del Consumidor -que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo- fue categórica al respecto: «La regulación es clara. Todo lo que sea fiestas privadas, el consumidor no tiene que pagar nada por SADAIC. Si quiero organizar una fiesta, un cumpleaños de 15, un casamiento, contrato el salón y no me corresponde a mí pagar ese cargo».
Aclaró que, si existe un reclamo de SADAIC hacia el propietario del salón, «es otra cuestión y otro tipo de relación comercial», pero enfatizó: «Como consumidor particular, la entidad no me puede reclamar ese pago. No corresponde y no deben hacerlo».
SADAIC son las siglas de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música, AADICAPIF es la entidad que gestiona la recaudación de derechos de autor en Argentina para Artistas Intérpretes (AADI: Asociación Argentina de Intérpretes) y Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF: Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas).
«Estar informados es fundamental para saber cómo manejarnos ante cualquier imprevisto», señala Valeria Schvartz, directora de Defensa del Consumidor. «En caso de haber pagado, lo que les queda es hacer una acción de restitución», explicó.
Sobre los casos en que sí hay cobro, volvió a diferenciar: «Sadaic lo que hace es reclamar el pago cuando hay una fiesta que se cobra una entrada, por ejemplo, un recital o algún otro tipo de espectáculo. Ahí sí les cobran un porcentaje, pero se lo cobran a los organizadores, no a los consumidores».
La funcionaria confirmó que habló con escuelas que recibieron intimaciones: «Las instituciones educativas no tienen por qué pagar nada por los eventos que hacen y que, generalmente, son a beneficio de la cooperadora escolar. Salvo que hagan algún recital privado con cobro de entradas -algo muy raro para una escuela- no corresponde pagar Sadaic».
Recepciones de egresados
Esta semana, un fallo judicial frenó, mediante una medida cautelar, los aranceles que cobran entidades gestoras de derecho de autor en fiestas de egresados. Los abogados que impulsaron el recurso destacaron que son eventos cerrados, con lista de invitados y sin lucro, por lo que los cinco colegios a los que representaron, están exentos de esos cánones de acuerdo a un decreto nacional.
El conflicto más frecuente surge cuando determinados salones de fiesta trasladan el canon a las familias. Al respecto, Schvartz fue tajante: «Los consumidores no tienen que pagar, tienen que negarse a pagar el canon de Sadaic. En todo caso, es un problema de relación comercial entre el salón y Sadaic. Pero a mí, como consumidor, no me pueden cobrar el cargo».
Admitió que, en caso de haber pagado, «lo que les queda es hacer una acción de restitución», aunque advirtió que es «engorroso y suele salir más caro» que el monto reclamado. Por eso reiteró: «No corresponde que lo paguen. Y no deberían tener ninguna consecuencia si se niegan».
Schvartz explicó por qué hay familias terminan abonando a pesar de que no corresponde: «Los salones se aprovechan de la situación. Están con toda la organización de las graduaciones, las reservas hechas y la fecha encima… y juegan con la angustia que genera pensar en perder toda la fiesta. Lamentablemente, la mayoría termina pagándolo».
En Defensa del Consumidor de la provincia, «hoy no tenemos reclamos formales, pero sí muchas consultas. Estamos saliendo a informar para que la gente sepa. Porque no corresponde que paguen y hay mucho desconocimiento».







