Este viernes, el plantel de Colón volvió a presentarse en el predio, pero sostuvo la medida de fuerza y no entrenó, a la espera de que la dirigencia pague los sueldos atrasados. La situación se mantiene en el mismo tono el inicio de semana cuando los profesionales se reintegraron, reflejando un malestar profundo en el grupo.
La comisión directiva que está por finalizar su mandato se comprometió a regularizar la deuda en estas horas, algo que consideran indispensable antes de las elecciones del domingo, que marcarán el cierre de esta gestión.
La postura más firme proviene de los referentes del plantel, quienes entienden que el reclamo no puede esperar, incluso sabiendo que muchos de ellos no continuarán en 2026. El mensaje es claro: la situación debe resolverse ahora. Mientras tanto, los jugadores más jóvenes realizaron algunos movimientos físicos, pero lo que prima es el paro de actividades.
En cuanto a los pagos, trascendió que ya se habría acreditado agosto, por lo que aún restan saldar septiembre y octubre. Un escenario complejo que se suma a un año deportivo de frustraciones, donde Colón nunca hizo pie en la Primera Nacional.
El cierre de 2025 encuentra al Sabalero con problemas institucionales, económicos y deportivos, en un contexto donde la renovación dirigencial aparece como una oportunidad para ordenar un club que terminó la temporada sin dar pie con bola.







