Tras los allanamientos de ayer por presunto lavado de dinero, Ariel Vallejo, financista cercano a Claudio “Chiqui” Tapia, se presentó este martes en el juzgado federal 2 de Lomas de Zamora y entregó la clave de su celular para que la Justicia pueda acceder.
Vallejo, dueño de Sur Finanzas, había designado a Pablo Parera como abogado y se puso a disposición de la investigación mediante un escrito breve, en el que confirmaba su presentación ante el juez Luis Armella. La fiscal federal Cecilia Incardona había solicitado el secuestro del dispositivo en paralelo a los allanamientos realizados en la sede central de la financiera en Adrogué, sus sucursales y el club Banfield.
El juez también ordenó el congelamiento de todas las cuentas bancarias de Sur Finanzas, en el marco de distintas causas que investigan movimientos sospechosos por más de $120.000 millones de monotributistas vinculados a la firma. Entre ellas, se incluyen denuncias por presunto lavado de dinero, evasión fiscal y el uso de criptomonedas para operaciones irregulares, además de otras causas abiertas por la DGI y juzgados federales que analizan movimientos de empresas fantasma y transferencias incompatibles con la capacidad económica de los involucrados.
Vallejo se convirtió así en un protagonista clave de la investigación, que suma más pistas sobre las maniobras financieras que rodean al presidente de la AFA y a su entorno cercano.







