Unión recibió en las últimas horas una noticia que condiciona por completo la planificación deportiva de Leonardo Madelón de cara a la próxima temporada. Finalmente, Atlético Tucumán decidió ejecutar la repesca de Tomás Durso, por pedido expreso del entrenador Hugo Colace, y el arquero retornará al “Decano”, sin haber llegado a debutar oficialmente en la Primera División rojiblanca.
Madelón había puesto especial interés en retener a Durso, a quien conoce desde su etapa compartida en Gimnasia y Esgrima La Plata, confiando en que podía convertirse en una pieza importante dentro del plantel 2025. Sin embargo, la determinación del club tucumano terminó por frustrar cualquier intento de continuidad.
La salida de Durso se suma a otra complicación considerable para el Tate: Racing hará uso de su posibilidad de recuperar a Nicolás Tagliamonte, quien tampoco seguirá en Santa Fe. Para Unión, el escenario se agrava aún más si se tiene en cuenta que el 30 de noviembre venció el plazo para ejercer la opción de compra del 50% del pase de Tagliamonte, tasada en 500 mil dólares. Con el derecho caído y la repesca ejecutada, Madelón se queda sorpresivamente sin los dos arqueros que tenía proyectados para el próximo año.
Así, Unión deberá rearmar su estructura bajo los tres palos en un mercado que promete ser complejo. El Tate se ve obligado a salir en búsqueda de dos arqueros, en un momento donde la urgencia se convierte en prioridad absoluta para el cuerpo técnico y la dirigencia. El 2025 empieza con un rompecabezas inesperado para el conjunto santafesino, que deberá moverse rápido para no quedar desprotegido en un puesto clave.
