“Siento que me están traicionando”, declaró el egipcio luego de no haber jugado ni un minuto en el empate ante el Leeds. Arne Slot lo borró de los concentrados del partido con el Inter, el propietario del club respaldó su decisión, y la continuidad del delantero es una incógnita.
“Es inaceptable. He hecho muchísimo por este club. No tengo que luchar todos los días por mi puesto porque me lo he ganado. Siento que me están traicionando”, sentenció Mohamed Salah, la estrella del Liverpool, tras no haber jugado ni un solo minuto el último sábado en el empate 3-3 ante el Leeds United. Las explosivas declaraciones del egipcio dejaron al descubierto los conflictos internos en el vestuario del gigante inglés.
“Tenía una buena relación con el entrenador. De repente, ya no tenemos ninguna, no sé por qué. Me parece que alguien no me quiere en el club”, agregó el delantero de 33 años, que es el tercer máximo goleador en la historia de la institución. La reacción de Arne Slot ante la polémica, fue no incluirlo entre los convocados para el duelo ante el Inter por la Champions League, en el que los Reds lograron llevarse los tres puntos de Milán.
Ante la consulta de cuándo volvería a jugar el egipcio en la conferencia de prensa previa al partido con el Nerazzurri, Slot respondió: “No tengo idea”. De hecho, hasta el propio futbolista puso en duda su continuidad y el próximo sábado ante el Brighton podría ser su última función en Anfield, ya que el 15 de diciembre se marchará para jugar la Copa África con su selección. “Me despediré de la afición y después no sé qué pasará. En el fútbol nunca se sabe, pero no acepto esta situación”, deslizó.
Lo cierto es que se ha convertido en moneda corriente que Salah no tenga acción en cancha y, justamente, ese fue el detonante de su enojo. De los últimos cuatro compromisos, solo ingresó en el empate contra el Sunderland, lo cual parece muy poco para un jugador de su jerarquía. Pero también es verdad que el Rey Egipcio, como lo apodó la hinchada del Liverpool, tampoco atraviesa un buen presente deportivo: anotó apenas cinco tantos en lo que va de la temporada.
Según el medio deportivo estadounidense The Athletic, para los directivos del conjunto inglés no fue una completa sorpresa que Salah se pronunciara, pero consideran que su ataque contra el club y el entrenador fue más allá de lo previsto.
Para ellos, la ausencia del ex Roma en el once se debe a una decisión táctica y temporal de Slot basada en lo que es mejor para el equipo después de una racha de resultados desalentadora (previo a la victoria ante los italianos, solo había ganado uno de sus últimos seis compromisos). Además, sostienen que nadie ha intentado forzar la salida del jugador de la institución.
Puertas adentro del club, hay quienes consideran que los dichos del egipcio buscaban desestabilizar al técnico neerlandés, que tomó las riendas del equipo en mayo de 2024, para que su continuidad en el cargo sea insostenible.
Sin embargo, el propietario del Liverpool, Fenway Sports Group, mantiene plena confianza en Slot a pesar de esta última controversia y los malos resultados recientes (marcha 10° en la Premier y quedó eliminado como local en cuarta ronda en la Copa de la Liga a manos del Crystal Palace). Por lo tanto, las altas esferas del club no barajan la posibilidad de despedirlo.
Dentro del vestuario, Salah inspira respeto y admiración, pero tiene pocos amigos cercanos. Uno de ellos, el capitán Virgil Van Dijk expresó que “ese tipo de cosas se quedan en casa, nosotros tenemos que ser una unidad para el Liverpool”. Además, en diálogo con TNT Sports tras la victoria en Milán, agregó: «No me corresponde a mí decir quién debe disculparse. Hay problemas entre Mo y el club y ambos deben lidiar con ello”.
El que también opinó acerca del desencuentro entre el delantero y la institución fue Alexis Mac Allister. “Sabemos lo que significa Mo para el club y tenemos un gran cariño por él, pero hay cosas que nosotros como grupo no podemos manejar”, manifestó. “Él sabe muy bien lo que hace, es grande y tomó su decisión. Nosotros como equipo estamos del lado del Liverpool”, señaló el ex Boca en su entrevista con ESPN.
Lo más curioso es que Salah pasó de tener “el comportamiento que se espera de un jugador profesional que apoya a sus compañeros aunque no esté contento con no jugar”, según declaró el entrenador hace apenas una semana previo al duelo con el Sunderland, a convertirse en el principal foco de conflicto dentro del club más importante de Inglaterra.
Si retrocedemos hasta abril, el panorama era completamente diferente en Anfield. Los Reds se consagraban campeones con 10 puntos de ventaja sobre el Arsenal, el neerlandés era el director de orquesta en el banco de suplentes y el egipcio la estrella rutilante sobre el verde césped: se erigía como el máximo artillero (29) y asistidor (18) de la competición.
¿Qué sucedió en el medio? Además del inesperado fallecimiento de Diogo Jota que golpeó al plantel, hubo un mercado de pases que cambió completamente la dinámica del equipo. Se fueron Luis Díaz (Bayern Munich), Trent Alexander-Arnold (Real Madrid) y Darwin Núñez (Al Hilal), con quienes Salah se sentía muy cómodo dentro de la cancha, y el club desembolsó alrededor de 600 millones de dólares en Alexander Isak, Florian Wirtz, Hugo Ekitike, entre otros.
El radical recambio en el plantel no solo afectó los resultados deportivos del conjunto inglés, que se ubica a 10 puntos del líder, Arsenal, y está afuera de los puestos de clasificación a competencias europeas, sino también el estilo de juego del equipo, con el que el Faraón no se encontraría cómodo y aún no ha logrado acostumbrarse.
Aunque su vínculo con la institución se extiende hasta mediados de 2027, su continuidad a partir de enero es una incógnita. Si verdaderamente Salah tiene la intención de irse, deberá encontrar un nuevo destino en la ventana de transferencias invernal europea.
Vale la pena recordar que en 2023, la dirigencia rechazó una oferta de 150 millones de libras del Al Ittihad, club de la Saudi Pro League, por él. Desde entonces, el interés del fútbol de Medio Oriente por el jugador ha ido en aumento, como así también desde la MLS querrían quedarse con sus servicios. Dicen que el tiempo todo lo cura, así que habrá que esperar para saber si hará lo suyo y sanará las heridas en Anfield o si la historia de amor entre Mohamed Salah y el Liverpool ha llegado a su fin.







