En la ciudad de Santa Fe, el debate sobre la regulación del transporte de pasajeros volvió a ocupar el centro de la escena política. En el Concejo Municipal se llevó adelante una reunión de comisión ampliada para avanzar en la equiparación de condiciones entre los servicios tradicionales de taxis y remises y las plataformas digitales de viajes.
Competencia desleal
La concejala Violeta Quiroz explicó que el objetivo principal es “terminar con la competencia desleal” que se generó con la llegada de las aplicaciones y “velar por la seguridad de todas las personas que usan los transportes públicos”.
La edil recordó que desde el inicio de su gestión promovió una ordenanza destinada a proteger a los trabajadores del sector. “Me opuse mucho a esta competencia desleal. Elaboré una ordenanza justamente para proteger a todos los trabajadores de taxis y remises, para que puedan competir como se debe y, principalmente, para proteger la seguridad de todos los pasajeros”, remarcó.
Entre los cambios más importantes, Quiroz detalló que “la antigüedad de los taxis y remises ahora va a ser de 15 años” y agregó: “Cualquier persona que esté en condiciones va a poder tener su licencia de taxi o remis. Antes esto era cerrado, había un registro de aspirantes y choferes y de ahí no se movía. Ahora incluso quienes sean choferes de apps van a poder obtener su licencia legal”.
Trabajo y protección
La concejala valoró que las modificaciones no significan “igualar para abajo”, sino abrir nuevas oportunidades laborales en un contexto de crisis económica. “Es un gran cambio en la ordenanza, no solo igualar como algunos dicen, sino abrir otra oportunidad laboral. En el momento crítico que estamos viviendo, se necesita trabajo y también se necesita protección”, expresó.
Quiroz también relató situaciones que reflejan los riesgos actuales del transporte no regulado. “Mucha gente me comentó: ‘me subí a un auto que no tenía seguro, se incendió en el camino y me di cuenta que no tenía seguro’. Todas esas cosas se van a terminar con esto”, sostuvo, y subrayó que “el que quiera trabajar legalmente lo va a poder hacer”.

Para la edil, el proyecto tiene como eje principal garantizar la seguridad y formalizar la actividad: “Estamos trabajando sobre esto y enviamos estas modificaciones al Ejecutivo, por supuesto consensuadas con trabajadores de taxis y remises. Desde el minuto uno dije que había que proteger a quienes todos los días trabajan cumpliendo con las normas”.
“Facilitarle la vida a la gente”
Por su parte, el concejal Jorge Fernández confirmó que el debate se encuentra en su etapa final. “Vamos a tener una reunión de las distintas comisiones previa a la sesión, donde se pondrán en un primer debate las modificaciones a las ordenanzas que rigen las actividades de taxis y remises en la ciudad de Santa Fe”, explicó.
Asimismo, sostuvo que existe “un consenso generalizado” para aprobar el proyecto. “Las asociaciones que nuclean a taxistas y remiseros están pidiendo una flexibilización del sistema burocrático que los pone en situación de disparidad”, señaló, y añadió que “todo lo que tenga que ver con facilitarle la vida en este momento de crisis a gente que necesita trabajar nos parece una propuesta razonable”.
Fernández reconoció que las reformas buscan “igualar hacia abajo flexibilizando todo el sistema”, pero consideró que es un paso necesario frente al “fracaso de la estrategia de regulación de las plataformas”. En esa línea, explicó: “Es muy difícil regular las aplicaciones porque no son un sistema de transporte, son un sistema de intermediación. Por eso no se van a registrar nunca”.
“Lo que hay que hacer es generarle condiciones a quienes están siendo perjudicados hoy para que compitan en condiciones de mayor igualdad frente a esto y puedan saltar de un servicio al otro. En ese sentido, nosotros acompañamos claramente”, concluyó el concejal.