Franco Colapinto solamente disputó dos instancias de la FP, debido a que cedió su monoplaza de Alpine para que Paul Aron llevara a cabo la primera práctica del GP de Italia, en Monza, justamente donde el argentino tuvo su ansiado estreno en la Fórmula 1 tras ocupar el puesto de Jack Doohan.
El estonio de 21 años no tuvo una buena performance, donde terminó último y en medio de la pista realizó un trompo que lo perjudicó. A raíz de ello, durante lo que restó de la jornada del viernes 5 de septiembre, los ingenieros de la escudería francesa trabajaron junto al bonaerense para tener una mejor actuación.
Finalizada la FP3, el nacido en Pilar realizó un análisis de lo que fue volver al circuito de Monza, y aprovechó para hablar particularmente de la autonomía del A255: “Creo que cuando vas a circuitos que ya conocés, siento que van a ser de ahora en más pistas en las que tenga un poco más de confianza, que ya las conozco, que también ya corrí en F1 y eso me va a dar una decimita extra. Esas pistas que vas y ya sabes qué hay que hacer”, exclamó.
Cuando hizo un balance sobre la FP2, destacó: “Ayer el auto no me gustaba cómo iba, no me lo pusieron bien a punto en la FP1, pero a la noche hicimos un buen trabajo con el equipo, sabemos por la dirección que tenemos que ir y creo que la FP3 fue buena”, sostuvo. Además, en rueda de prensa, enfatizó: “Tuve un auto que me permitía empujar, que me permitía hacer un poco lo que quería, era un poco más predecible. Y la verdad que en la qualy perdimos un poco ese feeling que tenía, había mucha leca, muchas piedras en alguna curva que me complicaron bastante“.
El piloto argentino de 22 años terminó 18° en la qualy, y tras referirse a las razones de su rendimiento, soltó: “Perdí una décima, creo, igualmente no iba a ser suficiente para pasar, pero sabemos que es una pista que el motor fluye muchísimo”.
