En Colón, la intención de depurar el plantel antes de fin de año empezó a toparse con un obstáculo concreto: la falta de predisposición de varios futbolistas para acordar su salida. Hasta el momento, el único que logró cerrar su desvinculación fue Joel Soñora, pero el resto de las negociaciones quedaron empantanadas.
En los últimos días hubo conversaciones con distintos jugadores con el objetivo de destrabar rescisiones y avanzar en una limpieza anticipada.
La mayoría de los futbolistas prefiere mantenerse bajo contrato hasta diciembre y no resignar los salarios, más allá de cualquier acuerdo compensatorio que se les proponga.
El dinero vuelve a ser un factor determinante en un escenario complejo para las arcas del club. En la dirigencia sabían que las negociaciones no serían sencillas, pero se encontraron con un panorama aún más rígido del esperado. Por ahora, el objetivo de achicar el plantel antes del cierre del año parece cada vez más lejano.