En Colón, las negociaciones para la rescindir contratos se encuentran prácticamente paralizadas debido a los problemas financieros y al atraso en los pagos que genera creciente malestar dentro del plantel. El último abono fue apenas un 20% del sueldo correspondiente a julio, y con las vacaciones cerca, los futbolistas esperan recibir algo más antes del receso.
Hasta ahora, solo Joel Soñora y José Barreto acordaron su salida, este último despidiéndose con un mensaje en redes sociales. También hubo conversaciones con Cristian García, quien aceptó la posibilidad de rescindir, aunque todavía no se llegó a un acuerdo económico, ya que el jugador pretende que se regularice su situación salarial antes de firmar.
En el resto del grupo, la mayoría de los futbolistas no está dispuesta a resignar dinero, especialmente cuando aún restan dos meses de contrato por cumplir. Esta postura dejó a la dirigencia sin margen de maniobra y con las charlas prácticamente estancadas.
El origen del conflicto es netamente financiero: Colón tiene dinero pendiente por cobrar de Platense, pero el pago aún no se hizo efectivo, lo que provocó un desajuste en la tesorería. Ante esto, los dirigentes intentan equilibrar las cuentas para poder afrontar los compromisos y cerrar una temporada difícil en todo sentido, marcada por los bajos ingresos y la falta de actividad deportiva.
El panorama es complejo, y el club deberá buscar soluciones urgentes para evitar mayores conflictos internos y asegurar que los jugadores cobren lo adeudado antes del inicio de las vacaciones y el cierre formal de los contratos.
