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Diego Osella: «Cuando me tocó irme se veía venir todo este presente de Colón»

El ex enternador de Colón charló con ADN Gol sobre el momento de Colón y el porque se llegó a este momento del club.

 

 Primero con mucha tristeza, porque la grandeza que tiene la institución es demasiado. Que corona con esa famosa estrella, con ese gran trabajo de Eduardo, de la mano con sus dirigentes.

Después vino una debacle parecida a la que nos tocó a nosotros en el 2014,  pero con una diferencia muy grande. Nosotros en el 2014, cuando nos toca asumir,  teníamos bien claro que había que cambiar algo, pero lo tenía claro Lalo, y bajó esa línea para todos, y lo ejecutamos. A veces muy bien, a veces bien,  otras veces no tanto, pero se ejecutó.

Y ese equipo le devolvió la ilusión al hincha.  Protagonizó, peleó a su manera, acompañado por muchos jóvenes dentro de la cancha. Cuando se termina el proceso en Rosario, que le toca descender al equipo, lo primero que hablamos con Lalo después de la obligación mía de poner la renuncia a disposición porque no habíamos quedado ahí en la puerta, fue entender que el club de la única manera que resurgiera es siendo inteligente.

Porque es mentira que hace falta tener la súper billetera para armar un equipo. Hay que tener la capacidad y hay que conocer la divisional para hacerlo.Nosotros sabíamos que íbamos a tener una sangría de futbolistas, Meli, Graciani, Luque,  Gerardo Alcoba que se iba, Montoya que se iba, Videla que se iba, pero sostuvimos.

 Sostuvimos a Chinito Landa, fuimos a buscar, todo con ingenio, sin dinero,  fuimos a buscar a Fatura Brown, que estaba en Antofagasta del Chile con poca actuación. Yo me empeciné con Cristian Pavón, que fue una novela en medio de traerlo  y armamos una dupla ataque Pavón-Alario. Y trajimos jugadores obreros a trabajar  para la realidad real de Colón.

No quiere decir que no lo obtenga Colón ahora,  pero sí hubo algo importante, que entendimos que la gente iba a estar impaciente porque iba a querer subir al otro día, como pasó ahora. Manejamos la ansiedad y yo tenía bien claro que cuando esto se iba a poner pesado, había que sostener al plantel y que todo tenía que caer sobre el técnico. Cayó sobre el técnico  cuando se puso pesado, descomprimimos, muchos no estuvieron de acuerdo, vino Mostaza con la experiencia, otra buena elección del Lalo Vega  le dio la tranquilidad  que necesitaba, el plantel estaba entrenado física, futbolísticamente, y termina logrando el ascenso en cinco meses a donde correspondía.

 Pero hubo una planificación, hubo un estudio y se salió a buscar jugadores acorde a la situación, vuelvo a repetir, que no se entienda mal, no quiere decir que ahora no estoy hablando de este plantel. Y vinieron los Garnier, vinieron jugadores que se pusieron la divisional al hombro y se pudo lograr un objetivo en un momento donde sobraba la billetera porque todos se veían con posibilidades de subir en un torneo donde subían cinco personas. Colón no la tenía y Colón lo edificó.

 Mucho tiene que ver Lalo   Vega, muchísimo, por la tranquilidad que transmitió,  la tranquilidad que le bajamos nosotros y después Colón qué iba a decir, cancha llena todos los partidos, el acompañamiento es siempre monstruoso  y se logró el objetivo. Ahora se hizo todo al revés, Godano me viene a buscar a mí, al cual lo quiero, lo estimo, lo considero una persona honesta, me viene a buscar para siete partidos sabiendo que la situación venía desde la salida de Iván que había hecho un muy buen trabajo, no pasó nada de lo que le había sucedido el proceso ese del 2015, agarraron, se pusieron impacientes, empezaron a cambiar técnicos y llegamos faltando siete pechas. Yo le dije, lo primero que hay que mejorar acá  hay un sobre entrenamiento porque se prueba, error, ensayo, se sigue probando  y el equipo se arrastra.

Se cambió, logramos bajar el nivel de leccionado, el equipo perdió muy poco, ganó muy poco también, pero se hizo un equipo con una idea y sólido. Se llega al último partido de All Boys y estaba la posibilidad  de que el proceso se terminara. Yo al partido lo repetí siete, ocho veces, Colón fue superior a All Boys sin hacer nada extraordinario, lo mereció ganar,  lo empató, se quedó afuera y tenía que nacer la reestructuración  de la cual todos habíamos hablado, inclusive Moreno en esos casi dos meses de trabajo.

 Nos pusimos a trabajar el día después en la gente que tenía que continuar,  el perfil de jugadores que había que traer, no se coincidió en un montón de cosas con el manager hasta que nos comunicó. Él no nos comunicó, vino, estaba delante,  no abrió la boca, estaba delante de Godano, Godano la explicación es muy básica, estaba muy fría y cortamos la relación. Y de ahí en adelante supe que iba a entrar en problemas, no por ser inteligente, sino porque no estaban parados arriba de la realidad real, real, de lo que es un torneo de B nacional,  de lo que significa ir a jugar a cancha como de Salta, de Chaco, en Buenos Aires  con estructuras grandes y que si uno tiene que pensar que se hace solo con billetera  compiten cinco equipos y en la B nacional hay 37.

Es imposible que funcione algo así, es imposible. ¿Por qué va a funcionar? Darío, explíquenme por qué va a funcionar.  No, no porque… Un jugador lo trae, lo trae el pata con su idea y después tiene que mutar  a la idea del entrenador de Iliana y después de Iliana lo confirman a Minela  y después de Minela viene Medrán. Medrán tiene siete partidos  y está siendo la gran Diego Osella

 Sí, sí, es la misma cantidad.  Bueno, pero es seguro. ¿Qué piensan? ¿Que viene y cambia todo en dos días? Y en esto hay que sacar al futbolista, hay que entender al futbolista.

Que viene con una idea, cambia a otro, 10 metros más adelante, 10 metros más atrás,  sale y viene otro, entra un interino que después lo confirman, que después lo sacan y viene Medrán que venía a hacer un torneo de punta y en cinco partidos  parece que no sabe nada. Y todo lo contrario, es un gran entrenador,  como lo es Yllana, como lo es el pata Pereyra, pero ante semejante barbaridad,  ante semejante necesidad de creer que el que está afuera es mejor que el que está adentro, pasan estas cosas. 

Siempre es algo que le pido, por lo menos en mi persona, que le pido al dirigente  o al dirigente de turno, que presencien los entrenamientos, que miren, que pregunten,  porque si confiaron en uno, no tienen que tener temor en venir, en estar, en reunirse,  en reuniones semanales. 

En todos los entrenamientos estaba Iván. Estaba en todos los entrenamientos, estaba dentro del vestuario con nosotros, tenía línea directa con nosotros,  y tenía la posibilidad, porque se lo ha consultado siempre, porque a mí entiendo de que esto, más allá de que parece vertical, hay que abrir el juego por el bien de la institución, de qué veía, qué no veía, qué creía que faltaba,  qué creía que sobraba.

Nada, por lo menos le hemos pasado todo semana por semana lo que hacíamos, estábamos trabajando en un programa donde si no hacía falta que esté,  que él se entere, entre al programa y del programa vea qué hizo el equipo, no solo escrito, sino en imágenes, se le cargaba toda la información del cuerpo médico, se le cargaba toda la información de logística,  y siempre tuvimos una comunicación muy grande que era línea directa con los dirigentes.  Después había presencia de Negrete, de varios que siempre tuvieron la puerta abierta del vectuario para consultar o para hablar o para sacarse las dudas de cualquier cosa. El problema no sale de ahí, el problema no sale de ahí, Godano entendió que con la figura del manager se despegaban un poco ellos,  e Iván, después que quedamos fuera con All Boys en una reunión chiquita del profe, él y yo, pusimos fecha de pretemporada, empezamos a hablar de refuerzos,  yo vi que los refuerzos que pasábamos nosotros no coincidían mucho con lo que Iván pretendía, no había que desarmar todo el plantel porque si no sucede siempre lo mismo, se van 20 y vienen 20, esto en cualquier otro equipo lo puede disimular, en Colón no, porque la presión es muy grande, había que sostener a jugadores  que habían rendido del proceso anterior y después traer futbolistas en zonas bien puntuales  donde marquen la diferencia.

 Lo vieron de otra manera, pasó el tiempo y a las dos semanas de ese último partido  me citan un día a las dos de la tarde a mí solo en la Secretaría Técnica  y Moreno no habló, habló el bicho, una charla que no duró más de 3 o 4 minutos, solo agradecí y me fui. 

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