En los últimos años, el interés de mercados emergentes como el qatarí por el fútbol argentino se hizo cada vez más frecuente. Lo que antes parecía centrarse únicamente en figuras consagradas o juveniles cercanos a la mayoría de edad, hoy empieza a tomar un rumbo distinto y genera preocupación en varios clubes del país, entre ellos, Colón.
En las últimas semanas grupos de captación vinculados a clubes de Qatar comenzaron a realizar sondeos sobre futbolistas de categorías formativas mucho más jóvenes que lo habitual. De hecho, habrían puesto el foco en un jugador de Colón de apenas 12 años (NdR: no se nombra por ser menor).
La lógica detrás de este nuevo enfoque sería anticiparse al desarrollo de talentos, estableciendo vínculos o seguimientos a edades tempranas para que, al cumplir los 18, los jugadores puedan ser incorporados legalmente a ligas de mayor exposición dentro del circuito internacional.
Esta tendencia rompe con el patrón habitual, que suele fijarse a partir de los 17 años, cuando el futbolista ya está cerca de ser considerado profesional.
En el caso del sabalero, no hubo hasta el momento un acercamiento formal ni ofertas concretas, pero la información que circula generó atención puertas adentro del predio y de la dirigencia, que ya analiza cómo manejar este tipo de situaciones ante un fenómeno que parece estar en expansión.
