Desafiando el frío y algo de llovizna con la que la «ciudad de las diagonales» recibió a Colón, estaba el secretario general del club, Gustavo Ingaramo. En algún momento, bajo la conducción de Lalo Vega y el Bicho Godano, asumió el cargo de vicepresidente segundo. Y tuvo mucha injerencia en lo que fue el reacomodamiento de los números del club. Luego, dejó la parte activa de la dirigencia pero siempre siguió ligado a Colón. Fue así que en tiempos de Copa Sudamericana, Ingaramo era uno de los asiduos acompañantes de la dirigencia en los partidos que el equipo jugaba en condición de visitante en distintos puntos de Sudamérica. Por tal razón, no sorprendió que reapareciera en las últimas elecciones para ocupar el cargo de secretario general.
-Seis incorporaciones, Gustavo. La primera pregunta que te quiero hacer es: ¿Cómo resultó este mercado de pases para Colón?
-El mercado fue duro, hay pocos jugadores, pedían mucho y los jugadores jóvenes de jerarquía se quieren ir afuera. A veces, llegábamos a un entendimiento con el representante, en cuanto a números, pero cuando íbamos a firmar todo lo que habíamos arreglado, nos decían que los chicos se querían ir al exterior. Eso complica y también es difícil traer a alguien a la Argentina con la situación económica en la que está el país.
-Luego volveré a preguntarte sobre el plantel que se armó, pero, ¿Qué opinás de Rondina?
-Me agrada su estilo de juego, conoce mucho el plantel y creo que tenemos un equipo para dar batalla y entrar en alguna copa. Estamos muy confiados en las cualidades de los jugadores y el cuerpo técnico. Esperamos ahora que se pongan a punto algunos jugadores importantes, como el colombiano Perlaza.
-¿Por qué lo eligieron a Rondina?
-Primero, quiero aprovechar para agradecerle a Julio Falcioni, porque es una muy buena persona y tuvo un muy buen trato con nosotros. Lamentamos que no se le hayan dado los resultados en el torneo local, porque en la Libertadores no fue nada malo lo que hizo Colón. Pero así es el fútbol. Respecto de Rondina, se consensuó rápido su nombre. Se barajaron otros, no lo voy a negar, pero llegamos enseguida a un entendimiento, es una persona agradable, del llano, muy afable. Va a tener una buena llegada al plantel.
-Ahora sí te consulto por el plantel. Quizás el tiempo no me dé la razón, pero a priori parece que se perdió jerarquía. ¿Costó mantenerla?
-Mirá, se fueron tres grandes jugadores que nos ayudaron a obtener el campeonato y a los cuáles le vamos a estar inmensamente agradecidos. Me refiero a Burián, Lértora y Aliendro. Nacho Chicco hizo hasta ahora que no se note la falta de Burián. Lo de Aliendro es un caso excepcional, hay pocos jugadores como él en el país. Colón hizo de todo para retenerlo.
-¿Qué significa hacer «de todo»?
-¡De todo…! Pero con Bolotnicoff, su representante, nunca pudimos avanzar, más allá de que las negociaciones eran correctas. Pero evidentemente no pasaba por lo económico, porque él se veía con nivel para jugar en un club grande. El debe haber pensado: «Si yo hice esto en Colón, ¿por qué no pensar en jugar en Boca, River o San Pablo…?». Además, nos manifestó un tema familiar, quería estar cerca de los padres. Y en el caso de Lértora, siempre nos dijo que cuando terminase el contrato se iba a ir, de todos modos se quedó a jugar aún habiendo firmado para el club mexicano, dio el okey, dio todo y no se guardó nada a pesar de que una lesión le hubiese ocasionado un problema con su nuevo club.
-¿Recibieron algún ofrecimiento por Garcés o por Farioli?
-Prácticamente estoy en condiciones de decirte que no se van a ir, pero esto es fútbol. Nosotros ya dimos por cerrada la ventana de incorporaciones, por ahora el plantel es el que tenemos, se fueron jugadores importantes pero tenemos mucha fe en la gente que vino. Otazú hizo cinco goles en la Copa Sudamericana y Perlaza vino con muchos antecedentes y muy buenos. Cuando vino Teuten, parecía que no tenía su lugar y sin embargo se ganó la titularidad. En el último partido de la Libertadores, creo, teníamos a los tres marcadores de la punta izquierda lesionados o fuera del equipo. Entonces, la pregunta que me hago es: ¿Cuántos jugadores por puesto hay que tener para no dejar de ser competitivos?. Nosotros destinamos la mayoría del dinero que entra al club para tener un plantel de jerarquía, si no, las diferencias con otros son enormes. Talleres, Central, Newell’s tienen 50.000 socios o más, eso los pone en un nivel superior al nuestro. Por eso, le pedimos al hincha que se porten bien cuando van al estadio, porque lo que pasó con Aldosivi y los partidos de Copa nos restaron mucho dinero. A Talleres le pudimos dar sólo 2.000 entradas porque teníamos una tribuna clausurada, con lo cuál podrían haber metido 7.000 cordobeses. Y te puedo asegurar que venían. ¡Si en quince minutos hicieron volar las 2.000 que pudimos darles!
-Entonces, no hay nada por Garcés…
-Todavía nada de seriedad… Mirá, nosotros no vamos a frenar la carrera de ninguno de los chicos, pero no hay nada formalmente serio y si hay una buena oferta la vamos a contemplar.
-Hay charlas de pasillo que dan a Gustavo Ingaramo como el sucesor para hacerse cargo de la conducción del oficialismo…
(Risas) -Hay un grupo de trabajo en el club desde hace muchos años y ojalá siga este grupo unido y creo que cualquiera de los que lo integran, puede ser el sucesor. Inclusive, gente fuera de los que trabajamos cotidianamente que también tienen valía.
-Pasemos al tema Farías. ¿Alguien vino a ejecutar la cláusula alguna vez?
-Vinieron a tener una charla informal, pero como nunca hubo algo en firme, por eso nosotros no lo dimos a conocer. De todas las versiones, no hubo una sola que saliera del seno del club, son sólo eso, versiones. Ofertas hubo en varios momentos, pero muchas no eran del nivel económico que esperábamos ni tampoco el momento, porque lo queríamos para la Libertadores. Y no nos equivocamos, porque Farías hizo una buena Libertadores. Estamos abiertos, no sólo por el caso Farías.
-Recuerdo una charla contigo, allá por 2014 o 2015 cuando manejabas los números de Colón en tiempos difíciles. ¿Y hoy?, ¿estás al tanto de los números?, ¿cómo está el club en ese aspecto?
-No se pueden comparar los tiempos. En aquél momento, Colón estaba en caida libre en todo sentido, se nos iban los jugadores y sólo pudimos traer a Videla por la lesión de Caire… ¡No teníamos ni para el agua!… Veníamos a un hotel que nos habían facilitado en Buenos Aires, porque no nos alcanzaba para las concentraciones… Era un momento muy difícil y hoy estamos en otro escalón. En aquél entonces nos tuvimos que presentar en salvataje deportivo, eso fue una gran ayuda porque se supo cuánto se debía y se blanqueó la deuda. Cuando esa comisión directiva de Lalo y Godano se fue, lo dejamos bastante bien al club… No dejamos dinero, pero la deuda era muchísimo inferior a la que habíamos recibido. Hoy tenemos uno de los planteles más caros del fútbol argentino, porque si querés tener buenos jugadores hay que pagar más. Estamos ahí, ajustados en los números, pero eso es porque lo que entra al club se invierte en el fútbol. Y traer refuerzos es muy costoso.
-¿Es fracaso no clasificar?
-Mirá, nosotros le pusimos mucho énfasis a la copa Libertadores. Yo lamento el partido con Talleres, porque tranquilamente podríamos haberle ganado. Días después le ganamos a Vélez y Vélez le había ganado a River. Y si pasábamos Talleres, podíamos pensar en superar a Vélez y llegar a un nivel superior e histórico… Colón tiene que estar siempre entre los primeros diez clubes de la Argentina y con eso tenés que entrar en una copa. Pero fijáte que todos los clubes que han participado en copas, están como nosotros. Cuesta mucho jugar dos o tres torneos, porque la Copa Argentina hoy se ha potenciado. Y eso desgasta, hay que tener un plantel importante y para eso hay que tener arcas grandes.
-¿Qué jugador te hubiese gustado traer y no pudiste?
-Queríamos reemplazar el mediocampo y estábamos muy entusiasmados con Baldomero Perlaza. Al principio había pocas chances de tener éxito, yo mismo me sorprendí porque no pensaba que iba a venir. Era demandado por varios clubes del exterior y al final lo trajimos nosotros. Picco es una apuesta que va a andar bien, Julián Chicco jugó un muy buen partido ante Vélez… Nos hubiese gustado traer a Gerónimo Poblete, porque más allá de cómo se fue del club en la otra oportunidad, es de las canteras nuestras, tiene dinámica y al decir de la gente que está en el fútbol, es de los «5» más completitos del fútbol argentino. Pero pusimos el ojo en Baldomero Perlaza y se nos dio.
«Por Aliendro, hicimos de todo para retenerlo… Pero de todo en serio… Evidentemente, no pasaba por lo económico, porque él se veía con nivel para jugar en un club grande del país o del exterior».
Fuente: El Litoral
