En una nota con El Litoral, el presidente de Colón no se guardó nada al hablar de la herencia recibida de la anterior comisión directiva: “Los números son catastróficos y los contratos que se libraron son demenciales”, aseguró en su primer día al frente del club.
Alonso confirmó que se avecina una reestructuración profunda, con decisiones clave sobre jugadores y técnicos. Sobre la llegada de Diego Colotto como director deportivo, señaló: “Queremos producir un cambio importante en el fútbol formativo. Colotto nos va a ayudar a lograr ese salto de calidad”. Además, explicó que Colotto tendrá la última palabra en la elección del coordinador y el técnico de la reserva, trabajando de manera conjunta con Medrán y evaluando la continuidad de Daniel Camusso y Minella.
El presidente también se refirió a la solución de la inhibición y a la situación de los jugadores: “La semana que viene vamos a poner al día los salarios, decidir la continuidad o no de los jugadores y arreglar la inhibición ante la FIFA. Algunos se van, otros quedarán, y los chicos tendrán lugar en el plantel”.
Sobre el estado administrativo del club, Alonso fue contundente: “Nos encontramos con un club desordenado, contratos imposibles y mucha mala intención de los dirigentes anteriores. Algunos jugadores pedían fortunas para quedar libres y había pagos en dólares billete proyectados para el año que viene. No nos dejaron un solo peso, y tendremos que cubrir cheques postdatados además del pago de la inhibición”.
Dejó en claro que empieza un nuevo ciclo con fuertes medidas para ordenar el club y encarar un proyecto a futuro, tanto en lo deportivo como en lo económico.
