Colón afrontará este domingo, desde las 15.30, con arbitraje de Gonzalo Pereira, una verdadera final por la fecha 31 del Grupo B de la Primera Nacional. El Sabalero visitará a Talleres de Remedios de Escalada con un objetivo: sumar al menos un punto para asegurarse la permanencia. Sin embargo, el contexto deportivo no podría ser más preocupante.
El equipo de Ezequiel Medrán arrastra una malaria como visitante de tres derrotas en fila. La última vez que festejó fuera de casa fue el pasado 20 de julio en Salta, con aquel 4-3 ante Central Norte. Desde entonces, todo fueron golpes: 4-0 con Gimnasia de Jujuy, 1-0 con San Telmo y 1-0 frente a Defensores de Belgrano.
Pero el problema va más allá de la condición de visitante. Colón también acumula una secuencia nefasta de siete partidos sin ganar en fila, que borró de un plumazo cualquier ilusión de pelear por el Reducido y lo dejó inmerso en la angustiante pelea por evitar el descenso.
En este contexto, el partido ante Talleres se presenta como el más importante del año. Será la oportunidad de cortar una malaria que parece no tener fin y, sobre todo, de sellar la continuidad en la categoría. El desafío está planteado. Ahora o nunca, Sabalero.