En Colón nada parece ser solución. Se cambian los técnicos, los jugadores y los malos resultados se amontonan. Y una de las decisiones que tomó Martín Minella cuando asumió como DT sabalero fue el cambio de arquero.
El cambio de arquero que no fue solución
Los hinchas venían reclamando a los gritos la salida de Marcos Díaz, responsable directo de varios goles que le habían marcado a Colón.
Por ello, apenas asumió Minella la primera decisión que tomó fue darle la titularidad a Tomás Giménez, marginando a Díaz al banco de relevos.
Sin embargo, Marcos Díaz no aceptó la decisión y a partir de allí no atajó más ni tampoco integró el banco. Y la realidad indica que el cambio de arquero en nada benefició al equipo.
En ese sentido las estadísticas son elocuentes. A Colón en 26 partidos le convirtieron 32 goles, siendo ocupado el arco rojinegro por tres arqueros. A los dos mencionados anteriormente hay que sumarle el nombre de Tomás Paredes.
El joven arquero debutó en lo que fue derrota de Colón ante Gimnasia de Mendoza por 2-0, dado que en ese partido Tomás Giménez no fue tenido en cuenta por una cláusula que obligaba al Sabalero a pagarle al club mendocino 30.000 dólares en caso que de ataje Giménez.
En lo que va del Torneo, Marcos Díaz atajó en 16 partidos recibiendo 14 goles y manteniendo la valla invicta en cinco encuentros.
En tanto que Tomás Giménez atajó en nueve partidos, recibiendo 16 goles y manteniendo el arco en cero en tan solo dos cotejos.
Es decir que le marcaron dos goles más que a Díaz, pero atajando siete partidos menos, lo cual habla a las claras de que el cambio de arquero no fue solución.
La realidad indica que Díaz no estuvo a la altura de las circunstancias con errores muy puntuales, pero tampoco brindó seguridad Giménez y las estadísticas así lo ratifican.
Fuente: Uno Santa Fe
