La decisión de Andrés Yllana de devolverle la titularidad a Marcos Díaz en el arco de Colón es, sin lugar a dudas, una apuesta jugada. El arquero, quien llegó como uno de los refuerzos más esperados del mercado de pases, no logró cumplir con las expectativas que su arribo generó. Con antecedentes que, hasta ahora, dejaron mucho que desear, el DT decide darle una nueva oportunidad en un momento crucial de la temporada.
Cuando Marcos Díaz firmó con Colón, su llegada fue recibida con gran optimismo. Tras su paso por el fútbol de Portugal y su experiencia en clubes importantes de Primera (Huracán, Talleres y Boca, entre otros), se esperaba que aportara la solidez y jerarquía que tanto necesitaba la defensa rojinegra, que venía arrastrando fallos defensivos en temporadas anteriores. Sin embargo, los primeros meses de Díaz en el club no fueron los esperados, y el rendimiento del arquero fue alejado de lo que muchos anticipaban.
En 9 de los 13 partidos que jugó, Díaz recibió 9 goles y ha mantenido la valla invicta en solo una oportunidad. Más allá de los números, su desempeño estuvo marcado por una serie de errores que generaron preocupación tanto entre los hinchas como en la dirigencia del club.
Además de ese desafortunado autogol ante Nueva chicago, Marcos Díaz tuvo responsabilidad directa en algunos de los goles recibidos por Colón. Fue culpable en los dos tantos de Almirante Brown, cometió errores en los goles de Gimnasia de Mendoza y Gimnasia de Jujuy, y dejó dudas en los goles de Agropecuario y San Telmo. Este último, un error garrafal en el tanto de San Telmo, fue el que terminó costándole la titularidad, lo que obligó a Ariel Pereyra a probar con Tomás Giménez. Sin embargo, tras dos partidos con Yllana como DT, Díaz volverá a tener su chance bajo los tres palos.
El arquero también fue parte del equipo en la Copa Argentina, donde Colón quedó eliminado por San Martín de Tucumán en una serie de penales, tras haber empatado 0-0 en los 90 minutos. Si bien no se le puede atribuir toda la culpa de la eliminación, su participación en el partido dejó a Marcos Díaz nuevamente en el ojo de la tormenta.
Ahora, en un contexto en el que el equipo necesita una reacción urgente, Yllana decidió confiar en Díaz. La decisión es un movimiento arriesgado, especialmente después de la inconsistencia que mostró el arquero. Sin embargo, el entrenador confía en que el experimentado arquero puede recuperar su nivel y ser el pilar que el equipo necesita para mejorar en lo que queda de la temporada.
Este regreso de Díaz al equipo titular es, en muchos aspectos, una prueba de fuego para él. Si bien las expectativas en torno a su figura continúan, lo cierto es que las oportunidades se están agotando. El desafío de Marcos Díaz será no solo demostrar que puede ser el arquero que Colón necesita, sino también justificar la inversión y las expectativas que su llegada generaron en el inicio de la temporada.
Con la mirada puesta en la lucha por los primeros lugares de la Zona B de la Primera Nacional, la decisión de Yllana de apostar por el regreso de Díaz podría ser la clave para el futuro inmediato del equipo. Si el arquero logra retomar la confianza y brindar las actuaciones que se esperan de él, podría ser el impulso que Colón necesita para dar vuelta su rendimiento en la liga. De lo contrario, la presión sobre él y sobre la gestión del entrenador se incrementará, con los hinchas y dirigentes pidiendo respuestas.