Un desconocido Colón se desfiguró en Buenos Aires. Perdió y dejó dudas. Cayó merecidamente y hasta pudo ser peor de no ser por Burián.
Al principio del primer tiempo, el que insinuó más fue el local, por ello no llamó la atención que se pusiera en ventaja. A los 16′ Gabriel Carabajal inició el ataque, abrió para Javier Cabrera quien mandó el centro. Carabajal remató a la carrera, tapó Leonardo Burián, pero en el rebote puso la cabeza para el 1-0.
Luego, Argentinos desperdició opciones claras. Fue ahí cuando el Bicho bajó la intensidad y el equipo conducido por Eduardo Domínguez se adelantó en el campo de juego y comenzó a ser más peligroso.
No era descabellado que el Rojinegro llegara al empate. Y lo consiguió a los 34′ luego de un centro desde la derecha de Eric Meza, una falla en la cobertura de Kevin Mac Allister y la aparición de Rodrigo Aliendro con un remate a la carrera para decretar el 1-1.
Burián fue fundamental para sostener al equipo. A los 38′, el arquero sabalero tapó un disparo a la carrera de Florentín y en el rebote Ávalos no llegó a conectar, ya que un defensor terminó despejando el balón al córner.
En el final del PT, Colón se quedó con un hombre menos: Aliendro derribó a Cabrera quien se iba de cara al arco y Silvio Trucco terminó expulsando al volante sabalero por la ley del último recurso.
En el inicio del segundo tiempo, Domínguez decidió el ingreso de Yeiler Góez en lugar de Pierotti, con el objetivo de reforzar la zona central del mediocampo, ante la expulsión de Aliendro. Y como era lógico, en esos primeros minutos el que dominaba era Argentinos.
A los 33′, Lucho Gómez tiró el centro atrás y Nicolás Reniero clavó el taco para descolocar a Burián y anotar el 2-1 de Argentinos. Luego, a los 37′, Mateo Coronel se acomodó para la diestra y cruzó el remate para liquidar el partido.
La revancha estará este domingo antes Estudiantes en el Brigadier López.
