La salida de Frank Darío Kudelka activó de inmediato el teléfono en Parque Patricios y en Huracán ya tiene nombre y apellido el apuntado a asumir: Diego Martínez. El Globo quiere el regreso del técnico que lo salvó del descenso y lo clasificó primero en su zona, y aunque por ahora no hay negociación abierta, sí hubo un primer acercamiento para destrabar viejas tensiones y dejar la puerta entreabierta para su vuelta.
El contacto inicial fue clave. Dirigentes del club y Martínez tuvieron un diálogo para limar asperezas tras la traumática salida de su primer ciclo. La conversación fue positiva y ambas partes mostraron predisposición para avanzar, aunque decidieron retomar la charla esta semana. El próximo movimiento podría darse en las próximas horas, dependiendo de cómo continúen las comunicaciones.
Martínez dejó de entrenar al Globo en diciembre de 2023 en medio de una fuerte turbulencia interna. Tras quedar eliminado por penales ante Platense en los cuartos de final de la Copa de la Liga, el técnico presentó su renuncia luego de reconocer dos llamados de Boca y buscar quedar libre para negociar con el club de La Ribera. Esa decisión generó malestar en el club de Parque Patricios, que entendió que su DT prefería priorizar la oferta externa y lo reflejó en un comunicado que dejó entrelíneas su postura: “El técnico informó su decisión de no continuar ante la propuesta que recibió de otro club”. En aquel momento, la dirigencia encabezada por el presidente David Garzón quedó en llamas y le cobró a Martínez por su salida 175 millones de pesos en concepto de rescisión, lo que le permitió firmar en La Ribera.
La abrupta salida sorprendió a la dirigencia, sobre todo porque una semana antes Martínez se había mostrado firme sobre su continuidad y su compromiso con el proyecto. Había declarado que su energía estaba puesta en alcanzar el segundo objetivo deportivo y que el contrato vigente hasta junio de 2024 lo vinculaba plenamente al club. Incluso el mánager Daniel Vega, había asegurado que no imaginaban otro escenario más que su permanencia. Llegó a conducir al Quemero por 23 partidos, con 12 victorias, tres empates y ocho derrotas.
Ese desenlace dejó heridas que ahora Huracán y el entrenador intentan cerrar para evaluar un posible regreso. El Globo lo considera el nombre ideal para reordenar el proyecto deportivo, mientras que Martínez escucha, aunque aún sin negociación formal. Las próximas horas serán determinantes para saber si el reencuentro se consolida o si las charlas quedan solo en un acercamiento inicial.
