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EL ABITRAJE ARGENTINO PIERDE CONFIANZA: Demasiadas polémicas siempre favorecen a los mismos equipos

La jornada 11 nos dejó varias jugadas dudosas y hasta insólitas, con los jueces en la mira

Estudiantes igualó 1 a 1 ante Barracas Central en el Estadio UNO. Guido Carrillo marcó para el local, en un partido lleno de polémicas arbitrales.

Por la fecha 11 del Torneo ClausuraEstudiantes empató 1 a 1 frente a Barracas Central en el Estadio UNO. El equipo de Eduardo Domínguez dominó gran parte del juego, pero varias decisiones del VAR y del árbitro Nazareno Arasa encendieron la polémica y frustraron al conjunto platense.

En el complemento, el Guapo aprovechó una polémica jugada para igualar el partido. Tras una plancha de Facundo Bruera sobre Facundo Rodríguez que no fue sancionada, Jhonatan Candía capturó un rebote y marcó el 1 a 1. La acción generó fuertes reclamos de todo el plantel local.

Minutos después, Tiago Palacios convirtió el gol que podía darle la victoria a Estudiantes, pero el árbitro Nazareno Arasa, a instancias del VAR, anuló el tanto por un supuesto offside que las repeticiones no confirmaron. La decisión desató el enojo de los jugadores y los hinchas, quienes apuntaron contra el arbitraje y contra Chiqui Tapia.

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Sobre el final, Edwuin Cetré también vio invalidado un gol por posición adelantada, esta vez correctamente cobrada. Pese al esfuerzo y al dominio del juego, Estudiantes no logró romper la igualdad y debió conformarse con un punto.

La expulsión de Portillo y el gol anulado a Borja: la lupa sobre las polémicas de Central-River Plate

 

Yael Falcón Pérez le mostró la roja al volante millonario en el primer tiempo y no convalidó un tanto del atacante

El Gigante de Arroyito fue testigo de un primer tiempo intenso entre Rosario Central River Plate, en un duelo correspondiente a la fecha 11 del Torneo Clausura. Y los 45 minutos iniciales no estuvieron exentos de polémicas.

El desarrollo del encuentro se vio condicionado desde el minuto 37, cuando Juan Portillo fue expulsado tras recibir la segunda tarjeta amarilla en poco tiempo, luego de derribar a Ángel Di María en la puerta del área. Esta acción dejó a River con diez jugadores, lo que obligó al equipo dirigido por Marcelo Gallardo a replegarse y reorganizar su esquema táctico.

La expulsión del volante con pasado en Talleres se explica por dos decisiones acertadas del árbitro. Portillo fue amonestado unos minutos antes por agarrar del cuello a Di María. Luego, fue amonestado nuevamente por derribar de manera temeraria al Fideo.

El marcador se abrió a los 10 minutos, cuando Miguel Borja aprovechó un pase preciso de Juan Fernando Quintero y definió al primer palo de Jorge Broun, estableciendo el 1-0 para el conjunto visitante. Esta jugada representó la primera situación clara de gol y fue resuelta con eficacia por el delantero colombiano.

Sin embargo, a los 27 minutos, el propio Borja volvió a convertir tras un rebote en el área, pero el tanto fue anulado por posición adelantada de Facundo Colidio, según la explicación del árbitro Falcón Pérez. Esto también fue correcto, puesto que solo había un jugador al momento que el colombiano definió y el balón dio en el delantero con pasado en Boca Juniors e Inter de Milán.

De todos modos, la jugada podría haber sido anulada en el origen. A simple vista, Borja parece estar habilitado, pero esto se da por un efecto óptico llamado “error de paralaje”, que es la desviación angular que se produce cuando un objeto es observado desde diferentes puntos de vista. Es decir, por una cuestión de perspectiva, debido a la posición de la cámara de la transmisión el delantero millonario parece estar habilitado, pero si se trazan las líneas con puntos de fuga se comprueba fácilmente que estaba en offside.

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Los reclamos del Bodeguero por una polémica dentro del área de Rodrigo Rey fueron ignorados por Andrés Gariano, cuando Agustín Auzmendi cayó en la disputa de una pelota ante la marca de Franco Paredes.

En cambio, cuando Matías Abaldo encaró en territorio ajeno a toda velocidad y recibió la infracción de Vicente Poggi, el árbitro no lo dudó: penal. Desde los doce pasos, Santiago Montiel la colgó de un ángulo y dejó sin posibilidades a Franco Petroli. Una conquista que cambió el desarrollo del espectáculo.

Los de Quinteros recibieron un golpe duro. A pesar de exigir otro penal por una mano de Juan Morán cuando Abaldo se disponía a marcar el 2 a 1, el arbitraje decidió darle continuidad a la acción y Germán Delfino, desde el VAR, coincidió con Gariano en no llamar al colegiado para que revisara la escena a través de la pantalla.

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