A dos semanas del partido de ida de cuartos de final de Copa Libertadores ante River, en Palmeiras se desató la interna entre Abel Ferreira, entrenador del equipo, y Leila Pereira, presidenta del club. Es que la mandamás del Verdao recibió críticas por su austeridad en los mercados de pases anteriores, por eso este año aprobó una inversión de más de 100 millones de dólares para reforzar al plantel.
Sin embargo, luego del reciente empate 1-1 frente a Corinthians por el Brasileirao, el portugués se quejó sorpresivamente de que no tenía atacantes entre los suplentes para refrescar al equipo. «Ya no había ningún delantero centro en el banco», comentó el ganador de dos Libertadores con el elenco brasileño.
Según indicó el medio Bolavip Brasil, los dichos de Ferreira no habrían caído para nada bien en Pereira. La presidenta argumentó que no solo compró todo a pedido del DT, sino que éste cambió su sistema de juego sobre el cierre del mercado de pases, algo que no permitió la incorporación de otro delantero.
Por otra parte, la salida de Estevao en dirección a Chelsea fue un movimiento que desequilibró al equipo en la zona ofensiva del terreno de juego, aunque era un traspaso que ya se conocía con anterioridad y Palmeiras, con el aval de su técnico, sumó los futbolistas necesarios para igualar el peso en ataque que tenían antes de la partida del atacante.
