El partido finalizó 2 a 2 en tanto que en los tiros desde los doce pasos el elenco de Ronaldo ganó por 5 a 3 y festejó el título.
Las incidencias del encuentro comenzaron con una propuesta bastante ofensiva por parte de los portugueses, quienes jugaron para Joao Neves al segundo palo. Dicho acercamiento estuvo muy cerca de superar el portico defendido por Unai Simón.
Posterior a esta situación, el partido transito en un análisis constante por parte y parte. Pero el manejo de la pelota fue generado por el conjunto español. Debido a esta situación, en el minuto 21 apareció el primero del partido. Zubimendi aprovechó los rebotes para poner adelanta a la Roja.
Cinco minutos más tarde, Nuno Mendes metió un zapatazo desequilibrante con el cual consiguió poner en el empate en un enfrentamiento vibrante.
A pocos minutos del final del primer episodio llegó una nueva emoción en el partido. Oyarzabal recibió una habilitación de Pedri para el 2 a 1 parcial.
El complemento tuvo acción con el empate para el equipo conducido por Roberto Martínez. Mendes apareció por la cordillera zurda, metió un remate que rebotó en un rival y en ese espacio del área estaba Cristiano Ronaldo, para el 2 a 2 en el tablero.
Sobre el minuto 9 del primer tiempo de la prórroga, Portugal pidió penal luego de una gran jugada individual por parte de Nuno Mendes.
Ya en el tramo final del alargue no hubo muchas acciones representativas sobre los arcos. Ambos equipos se animaron muy poco y el partido se mantuvo empatado luego de los 120 minutos.
En la definición desde los doce pasos, el equipo portugués no se equivocó. Diogo Costa atajó el cuarto penal español y de este modo contribuyó para que su equipo se quedara con el campeonato.