Facundo Bertoglio la rompió en el Colón que clasificó a la Copa Libertadores 2010 y le hizo dos goles a Haití en un amistoso. Lo transfirieron a Ucrania y recorrió varios países exóticos de Europa. Actualmente defiende los colores de Centenario de San José de la Esquina.
El primer semestre de 2010 fue soñado para Facundo Bertoglio. Clave en el Colón de Antonio Mohamed, el joven de 19 años convirtió dos goles en un amistoso con la Selección Argentina de Diego Armando Maradona y fue vendido a Dinamo de Kiev antes de comenzar el Apertura. Si bien recorrió varios países exóticos del Viejo Continente, nunca dio el salto a la élite europea y hoy, en el ocaso de su carrera, defiende los colores de un Centenario de San José de la Esquina, club de una liga regional Santafesina
El delantero debutó en el Sabalero en el Clausura 2009 y no tardó en destacarse. Tan fructífero fue ese año para el elenco de Santa Fe que terminó cuarto en aquel campeonato, a seis puntos del Vélez campeón, y tercero en el Apertura, a siete del Banfield de Julio César Falcioni. La perfomance le alcanzó para finalizar segundo en la tabla anual y picar su boleto a la Copa Libertadores del año siguiente. Sin embargo, todavía debía disputar la primera fase en enero.
Fue allí que Bertoglio se lució al marcar uno de los tres tantos con los que Colón derrotó en la ida a la Universidad Católica de Chile por 3-2, que igualmente emparejó el global en la vuelta y forzó los penales. El joven atacante, que arrancó de titular, salió en reemplazo de Jossimar Mosquera y no llegó a patear. Un brutal adelantamiento del arquero Paulo Garcés en el remate de Iván Moreno y Fabianesi -el resultado en la tanda terminó 5-4- le arruinó la ilusión al Sabalero de seguir peleando por un lugar en la fase de grupos.
Aunque a Colón empeoró su rendimiento deportivo en el Clausura 2010 -cayó al puesto 14-, el delantero continuó en un buen nivel. Le marcó un doblete a Boca en la goleada por 3-0 del 8 de abril, el día que el colombiano Bréyner Bonilla le metió una artera patada que pudo haberlo lesionado gravemente.
Un mes después, Bertoglio vivió un momento cumbre. Diego Armando Maradona, en pos de armar una Selección Argentina con jugadores del fútbol local, lo convocó para jugar un amistoso ante Haití en Neuquén. La Albiceleste batió a su rival por 4-0, con dos goles del chico del Sabalero, mientras que los otros los convirtieron Martín Palermo y Sebastián Blanco. El partido también fue especial porque significó la despedida de Ariel Ortega del seleccionado nacional.
Todo parecía indicar que le esperaba un futuro auspicioso. El Sabalero lo vendió a mediados de 2010 por 4 millones de dólares a Dinamo Kiev, con menos de 50 partidos jugados en la Primera. Compartió equipo con Andriy Shevchenko, pero no fue tenido en cuenta. Estuvo a préstamo en Gremio de Brasil y Evian de Francia, hasta que pegó la vuelta al fútbol argentino para jugar en Tigre. De todas formas, su estadía fue breve: metió tres goles en 25 cotejos y regresó a Europa, pero esta vez a Asteras Trípoli de Grecia.
En el país del sur de Europa encontró un lugar de comodidad, ya que también vistió los colores de PAS Lamia, Aris Salónica, Volos e Iraklis. Asimismo, mantuvo breves pasos por Ordabasy de Kazajistán y Aldosivi de Mar del Plata. Su carrera deportiva en el Viejo Continente culminó en Iraklis en enero de este año. Pero quedaba tiempo para algo más.
Sorpresivamente, el atacante tomó la decisión de retornar a su pueblo natal, San José de la Esquina, para jugar otra vez con la camiseta del club Centenario, donde hizo sus primeras armas cuando era chico, en la liga santafesina. Y volvió vigente: lideró, como capitán y referente del plantel, al equipo hacia la final de la Copa de Santa Fe. Enfrentará a Unión en la ida el sábado 24 de septiembre, mientras que la vuelta será a principios de octubre. Bertoglio, a los 34 años, caricia la gloria en el cierre de su carrera.
