No hay duda alguna de que Rodrigo De Paul es uno de los mejores jugadores que tiene la MLS, liga a la que llegó con total vigencia tras su estadía por Atlético de Madrid. Después de algunas idas y vueltas, principalmente porque se estiraba la confirmación del traspaso, se hizo oficial su llegada a Inter Miami para jugar al lado de Lionel Messi.
Por cada temporada que disputaba en LaLiga, los directivos del Colchonero le abonaban un salario de 7.5 millones de euros. Pero al marcharse hacia el suelo estadounidense, De Paul arregló un contrato base y anual de 1.5 millones. A ello hay que sumarle la Compensación Garantizada, que según detallan en el sitio oficial de la MLS, “incluye el salario base del jugador y todos los bonos por firma y garantizados anualizados durante la vigencia del contrato del jugador, incluidos los años opcionales”.
Así como el Motorcito tiene preestablecido el salario base, también explican en Estados Unidos que “la cifra de Compensación Anual Garantizada Promedio incluye también cualquier bono de marketing y las comisiones del agente, ambas anualizadas durante la vigencia del contrato”. Asimismo, añaden que “esta cifra no incluye los bonos por rendimiento, ya que no hay garantía de que el jugador los alcance”.
La remuneración del nacido en Sarandí, que surgió de las inferiores de Racing Club, alcanzaría un total de USD 3.619.320 si es que se incluyen los ítems mencionados anteriormente. Y lo lleva a no estar siquiera entre los mejores pagos de toda la liga, ya que el salario más elevado que percibe un futbolista de la MLS es de USD 20.446.667 y su receptor es el mismísimo Messi, que anualmente con las Garzas obtiene una ganancia de 12 millones.







