Luego de que trascendiera la noticia de que Iker Muniain no seguirá en San Lorenzo, este viernes el atacante habló en conferencia de prensa y confirmó que su futuro está lejos del Ciclón e incluso aseguró que podría despedirse del fútbol. El Vasco de 32 años dejó emotivas palabras para los hinchas y negó haber tenido un cruce con Miguel Ángel Russo cuando tomó la decisión de irse a Boca.
«Es un momento especial para mí, el momento de decir adiós. Despedirme de San Lorenzo, de los hinchas, de mis compañeros, del club donde viví diez meses maravillosos a pesar de todas las circunstancias. Ha sido muy especial, muy bonito», expresó ante los medios. «Es un recuerdo que me llevo para toda la vida, ha sido un viajo que parece corto pero que ha merecido mucho la pena. Es una decisión muy meditada, difícil. Estoy aquí para anunciar que salgo de San Lorenzo. Me voy pero un pedacido de mí se queda aquí para siempre», agregó.
«Es la primera vez que me planteo dejar de jugar. Hay muchas posibilidades de que eso suceda. Tendré que seguir meditando estos días», dijo más tarde. «Me llevo muchas cosas de aquí, sobre todo el cariño, el respeto que me brindó cada hincha que me crucé, cada vez que saltaba a la cancha verlos estallar en los recibimientos, en los momentos malos y en los buenos. He vivido momentos realmente conmovedores», añadió.
Muniain y los problemas de San Lorenzo
«Venir aquí para mí era un reto, no quería venir de paseo, sino para conseguir cosas importantes. El fútbol argentino es muy duro, intenté adaptarme de la mejor forma, con mucha responsabilidad y sentido de pertenencia», expresó. «No han tenido nada que ver los problemas en el club. Al revés, cuanto más problemas hubiese, más ganas de ayudar para darlo vuelta. En enero tuve la posibilidad de irme pero sentí que tenía que estar aquí. Los problemas nunca han sido un motivo para tomar esta decisión», completó.
