Independiente vivió una noche de éxtasis y desahogo en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, al golear de manera contundente a Platense y, lo más importante, cortar una angustiante racha de 15 partidos sin conseguir una victoria.
El equipo dirigido por Gustavo Quinteros mostró una de sus mejores versiones en el ataque y se impuso con autoridad, ofreciendo a sus hinchas una jornada de alegría largamente esperada.
Los goles del triunfo fueron obra de tres jugadores clave. Abrió la cuenta el delantero paraguayo Gabriel Ávalos, quien demostró su olfato goleador. El joven chileno Felipe Loyola se sumó a la fiesta, ampliando la ventaja con una destacada actuación. Finalmente, el juvenil Lautaro Millán selló la goleada, dejando un marcador que reflejó la superioridad del «Rojo» en el campo.
Este triunfo es un soplo de aire fresco para todo el plantel, que venía cargando con la pesada mochila de la mala racha. La victoria no solo suma tres puntos cruciales para salir de la parte baja de la tabla, sino que también representa un punto de inflexión anímico que el club espera capitalizar en el resto del campeonato. El «Rojo» mira ahora hacia adelante con la esperanza de iniciar una senda positiva.
