Su llegada se dio en medio de la competencia, con un River que venía de una frustración muy grande en la Copa Libertadores 2024 y que, en apenas unos pocos partidos, dejaba en claro que necesitaba un compañero para Enzo Pérez. Kevin Castaño desembarcó en Núñez en marzo de este año y desde entonces disputó 27 partidos, con una particularidad: nunca perdió.
Aunque el tenue brillo de aquellas primeras presentaciones ya quedaron algo opacos y hoy ni siquiera es titular inamovible, el colombiano aún es una de las apuestas predilectas de Marcelo Gallardo para el mediocampo. Su versatilidad, su poder de asociación y su presencia en la faz defensiva lo habían convertido en una pieza vital; todas cualidades que últimamente ya no fueron tan evidentes.
De todos modos, desde su arribo y de aquel partido en el banco ante Deportivo Riestra, el ex-Krasnodar participó de 27 de los 28 encuentros que jugó el equipo. Justamente estuvo ausente en la única derrota del Millonario con él en el plantel, el 0-2 frente a Inter por la tercera fecha del Mundial de Clubes, que se lo perdió por haber sido expulsado ante Monterrey. La otra derrota del club de Núñez en el año fue previa a su llegada, ante Estudiantes, por 2-0 en el Monumental.
Lo cierto es que Castaño está invicto en los 27 partidos que disputó con la camiseta de River: ganó 13 y empató 14. Claro que dentro de esas 14 igualdades, se cuenta el 0-0 ante Monterrey, que, a la postre, determinó la eliminación; y el 1-1 frente a Platense, por los cuartos de final del Torneo Apertura, que terminó en derrota en la tanda de penales en la que el colombiano falló su remate.
El inicio de la carrera de Castaño en River se convirtió así en el mejor de la historia; no en cosecha de puntos, pero sí en cantidad de partidos sin perder. Con 27 encuentros invicto, superó a Jorge Solari, quien entre 1964 y 1966 estuvo 26 juegos sin conocer la derrota. Claro que su caso es diferente porque era titular esporádicamente y porque ganó 18 de esos 26, una cifra significativamente mayor a la del colombiano.
Hasta ahora, el jugador de la Selección Colombia apenas contabiliza dos asistencias provenientes de pelotas paradas y algunas buenas actuaciones. Su irregularidad y su falta de incidencia en el juego en los últimos partidos llevaron a poner seriamente en duda su titularidad. Gallardo y River esperan que vuelva a levantar y que pueda estar a la altura de los casi 15 millones de dólares que se pagaron por su pase.