Siete años y ocho meses y 9 días, que también pueden contabilizarse en un total de 2809 días, habían pasado desde que Arturo Vidal publicó en sus redes sociales una foto que todavía lo persigue y que incluso ha oficiado como una especie de maldición para la Selección de Chile.
“Descansen hijos míos. Papá tiene que trabajar y llevar a Chile al Mundial. Los amo mucho”, había escrito el por entonces jugador del Bayern Munich para acompañar una foto de sus dos hijos durmiendo. En aquel entonces, La Roja era bicampeona de América vigente gracias a las dos finales consecutivas en las que había logrado imponerse a la Selección Argentina.
Pero Vidal no solo se quedó sin cumplir esa misión de conducir a Chile a la Copa del Mundo que se disputó en Rusia en 2018, sino que desde entonces el equipo no ha podido dar el presente en una justa mundialista. No fue a Qatar, en 2022, y está prácticamente eliminado en la carrera por sacar boleto a la Copa del Mundo de 2026, ubicándose en la última posición de las Eliminatorias con 10 puntos, 8 menos que Venezuela que ocupa actualmente el séptimo puesto que garantiza jugar un Repechaje cuando solo quedan 9 puntos en disputa.
En ese contexto, la decisión de uno de los máximos referentes históricos de la Selección de Chile de borrar el tweet de sus hijos durmiendo, que le valió infinidad de memes y burlas durante casi una década, no pasó desapercibida en las redes sociales, provocando todo tipo de reacciones.
