En una noche épica de Copa Libertadores, Racing derrotó 3-1 a Peñarol, remontó la caída 1-0 en la ida y se clasificó a los cuartos de final, donde se medirá con Vélez. Uno de los héroes de La Academia fue Adrián Martínez, que cortó su ‘sequía’ y anotó un doblete. Maravilla habló con TyC Sports, habló de su momento y dio su versión de la jugada del penal que desató la polémica y la bronca en el Manya.
«Fue un momento muy lindo, con nuestra gente. Lo luchamos hasta el último minuto y ganar así, faltando nada, se disfruta el doble. Cuando convertís así es un desahogo muy importante. Para nosotros, los delanteros, es difícil cuando no convertís porque el equipo te necesita. Tenía la tranquilidad de que venía haciendo muchos goles y a todos les pasa», declaró. «El fútbol, en especial en la Argentina, está muy parejo, los partidos terminan 0-0 o 1-0. Tenía la tranquilidad de que en algún momento iba a tener la chance», agregó.
«Tampoco erraba dos o tres por partido, no veníamos llegando con claridad, nos venía costando como equipo. Nosotros como delanteros sabemos que tenemos que resolver alguna o generarlo solos, porque si te la dan siempre servida es muy fácil»,expresó. «No había tenido chances, en algunos partidos ni siquiera había pateado, tenía la tranquilidad de que me iba a llegar», añadió.
Por otro lado, no le atribuyó la mala racha a la salida de Maximiliano Salas, con quien había formado una gran dupla. «También me pasó con Salas que estuve cuatro o cinco partidos sin hacer goles, no es que me los hacía hacer él. Ahora en cuatro partidos hicimos uno o dos nomás», opinó. «A veces los compañeros te gastan y yo les digo que no me dan un pase, ja. Con Salas ya teníamos ese roce que nos conocíamos, compartíamos habitación y era un plus. Pero me ha pasado que no hice goles y siempre con la tranquilidad de que Racing es un equipo que ataca y alguna me va a quedar, depende de mí que entre en el arco», completó.
Cuando el partido en el Cilindro iba 1-1 y Racing quedaba eliminado en el global, Wilmar Roldán sancionó penal por infracción sobre Adrián Martínez, que desató la polémica en Peñarol. Maravilla, que además se encargó de intercambiarlo por gol, dio su versión de la jugada.
«En el primer tiempo hay una jugada que el arquero deja un rebote, yo la quiero puntear y uno me empuja de atrás. El árbitro me dijo ‘levantate’. Yo creo que después la fue a ver y se quedó con el cargo de consciencia», explicó en TyC Sports. «En el segundo, la pelota me queda para pegarle de volea, cuando estoy con un pie en el aire, me apoya el codo y me tiro. Me puso el codo tan fuerte que yo me quise afirmar y aguantarlo para darle de frente, pero me empujó y me voy con la pelota, mantuve hasta donde pude mi fuerza, no me quería tirar porque no me había cobrado la anterior, pero el peso del jugador me empujó para adelante, sino ni loco me tiro ahí», concluyó.
