Muchos festejaron con puñito cerrado la conformación del Grupo J, del que formará parte la Selección Argentina en el Mundial 2026, al conocerse en el sorteo de rigor que lo integrarán Austria, Argelia y Jordania. Y, más allá de que los partidos hay que jugarlos, muchos avizoraron un primer puesto o, como mucho, un segundo.
Como este Mundial entregará la novedad de una fase extra, 16avos de final, en vez de los tradicionales octavos que sucedían a la fase de grupos, no solamente clasificarán en cada zona los dos primeros, sino que se armará una tabla aparte para otorgarles boleto a los ocho mejores terceros.
En caso de salir primero o segundo, ya se sabe que el rival saldrá de la Zona A, que integran España, Arabia Saudita, Cabo Verde y Uruguay. Allí, por ejemplo, cualquier pequeña mancha en el camino argentino o español que redunde en que uno gane su grupo y el otro salga segundo podría precipitar cruce entre ambos en 16avos, inoportuno dado el poderío que ostentan.
Igual, dentro de los supuestos pero factibles, tampoco sería ameno cruzarse con la Celeste de Marcelo Bielsa. Luego, la Scaloneta podría chocar frente a Paraguay o Australia e Irán o Egipto, en el duelo entre los segundos del Grupo D y G, por los octavos.
En los cuartos de final, los rivales más fuertes a enfrentar serían Portugal (probablemente discutirá su zona con Colombia) y Suiza o Canadá, que se enfrentarán por la B, también protagonizada por Qatar y otro equipo proveniente del repechaje. En las semifinales, por la parte superior del lado del cuadro del conjunto de Lionel Scaloni se podrían presentar Brasil e Inglaterra, en caso de que hubieran liderado sus zonas.
Ahora, para un tercero del Grupo J las posibilidades se abren en abanico: se podría cruzar con cualquiera de cinco rivales: los ganadores de los grupos B, D, G, K y L. En el primero, el candidato es Suiza, en el segundo el local Estados Unidos y Paraguay, en el tercero Bélgica y Egipto, en el cuarto Portugal y Colombia y en el último Inglaterra y Croacia.
En perspectiva, según su posición final en la tabla de terceros tiene las mismas chances de caer tanto en la zona alta del cuadro como en la baja. En el primer caso, los cucos que podrían seguir en su camino van de Espáña, Portugal, Inglaterra o Croacia entre octavos y cuartos a Alemania, Francia o Países Bajos en semifinales.
De caer en las llaves bajas, se suma la chance de unos octavos con México y cuartos con algún aguafiestas de su propio grupo o un Uruguay o Arabia Saudita. En semis bien podría tocar Brasil o, más adelante que en la anterior opción, Inglaterra o Croacia.
