El presidente de Deportivo Madryn, Ricardo Sastre, confesó que “obviamente” se les hace más facil con Claudio ´Chiqui´ Tapia como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y con Pablo Toviggino como tesorero.
En una serie absolutamente viciada de polémicas, el equipo sureño le ganó 1-0 a Deportivo Morón este domingo en el estadio Abel Sastre y, por ventaja deportiva, clasificó a la final de la Primera Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional.
El ´Gallo´ fue el gran perjudicado de esta llave y el cual quedará en la historia como tal en este reducido por el segundo ascenso. Penales no cobrados en la ida en el estadio Nuevo Francisco Urbano, una insólita suspensión al entrenador Walter Otta por declaraciones que nunca dio, una falta claramente inexistente que terminó en el 1-0 de Deportivo Madryn, planchazos que no se castigaron ni con amarilla y, como frutilla del postre, la batalla campal al finalizar el partido que terminó con los jugadores del equipo sureño golpeando por la espalda a sus colegas, cuerpo técnico y dirigentes del Deportivo Morón que, por si fuese poco, volvieron a Buenos Aires reprimidos por la polícia con palos y gas pimienta.
“Obviamente se nos hace más facil con Tapia y Toviggino, tenemos una participación muy importante. No solamente en ser tenidos en cuenta como institución, sino en representatividad para los esquemas de asambleas de AFA” le había asegurado el presidente de Deportivo Madryn, Ricardo Sastre, a la Agencia Noticias Argentinas hace un mes en la presentación del Torneo Regional Federal Amateur.
Tras haber perdido la final por el primer ascenso ante Gimnasia de Mendoza en el estadio Ciudad de Vicente López en los penales hace poco más de un mes, el equipo aurinegro recaló en los cuartos de final del reducido por el segundo ascenso y enfrentó a Gimnasia de Jujuy, uno de los grandes protagonistas de la Zona B de la Primera Nacional que finalizó quinto y llegaba a esta instancia al empatar 0-0 con San Miguel y avanzar por ventaja deportiva.
El domingo 19 de octubre, en el estadio 23 de agosto de Jujuy, el ´Lobo´ de aquella provincia le ganaba 1-0 a Deportivo Madryn con el gol de Alejandro Quintana al final del primer tiempo pero el árbitro Lucas Comesaña aseguró haber sido presionado e intimidado en el vestuario durante el descanso, no salió a dirigir el complemento y suspendió el partido.
Finalmente, la Asociación del Fútbol Argentino falló en contra de Gimnasia de Jujuy y le dio el partido por ganado a Deportivo Madryn por 3-0, sentando un precedente peligroso y desleal para la competencia deportiva en el que, con denuncias incroguentes, se puede ganar un encuentro fuera del campo de juego.
Así, y con el 1-0 en la vuelta, Deportivo Madryn avanzó a las semifinales donde se enfrentó al Deportivo Morón, equipo que había finalizado cuarto en la Zona B y que había eliminado a dos grandes protagonista de la temporada sin recibir goles en contra: San Martín de Tucumán y Atlanta.
Con un 1-0 en la ida -que podrían haber sido más-, el equipo del Oeste del Conurbano bonaerense fue a Puerto Madryn con la ilusión de quedar a un paso de volver a Primera pero, la insólita sanción a su entrenador Otta por críticas que no realizó a Tapia y Toviggino, empezaron a apagar esa llama en todo el Deportivo Morón.
Otta tuvo que ver el partido definitorio desde una tribuna del estadio Abel Sastre junto con la delegación dirigencial del club y su asistente Félix Benito se encargó de dirigir al equipo que, desde el pitazo inicial de Pablo Echavarría -de muy mal encuentro-, empezó a sufrir las injusticias arbitrales.
Una falta claramente inexistente de Juan Manuel Cabrera a los 14 minutos de juego que terminó en el gol de Santiago Postel para el 1-0 de Deportivo Madryn, planchazos que no se castigaron ni con amarilla y, como frutilla del postre, la batalla campal al finalizar el partido que terminó con los jugadores del equipo sureño golpeando por la espalda a sus colegas, cuerpo técnico y dirigentes del Deportivo Morón que, por si fuese poco, volvieron a Buenos Aires reprimidos por la polícia con palos y gas pimienta.
Así, los dos ascendidos de la Primera Nacional a la Liga Profesional serán equipos del Interior de la Argentina, de Mendoza y Córdoba o Madryn, fortaleciendo la premisa de federalismo que se pregona desde la Asociación del Fútbol Argentino.
El federalismo del fútbol argentino es algo validero y hasta indispensable pero no a cualquier costo, con fallos árbitrales polémicos y con equipos favorecidos con suma obsecuencia, como lo fueron los porteños Deportivo Riestra y Barracas Central en ediciones anteriores de la Primera Nacional. El año próximo, la Liga Profesional tendrá 30 equipos de los cuales 11 serán del Interior del país, 11 de la provincia de Buenos Aires y 8 de la Capital Federal.
Además, desde el Torneo de Transición de la Primera Nacional en 2014, catorce equipos del Interior del país ascendieron a la élite del fútbol argentino.
El estadio de Deportivo Madryn, el Abel Sastre, tiene una capacidad de 8 mil personas, menos que siete canchas de la Primera B Metropolitana y que seis de la Primera C. Sin embargo, a pesar de esto, el recinto fue inspeccionado por AFA y aprobado para ser sede de las selecciones nacionales de fútbol.ZzIh8g
En este contexto, se le suma que hace 40 años que un equipo del sur de la Argentina no juega en la Primera División, siendo el último Alianza de Cutral Có en 1986. Deportivo Madryn tiene la oportunidad de cortar esa racha pero la pregunta es: ¿está el club, el estadio y la ciudad capacitada para recibir a equipos del tamaño de Boca o River?.
Fuente: Noticias Argentinas
