Leandro Paredes tuvo una noche muy especial en Mendoza, donde festejó como propio el primer gol de Boca, aunque luego fue otorgado oficialmente a Tomás Bottari, en contra. El campeón del mundo fue el líder del equipo en el primer triunfo del semestre, pero terminó el partido con una molestia muscular que, a priori, no revestiría de mayor gravedad.
Tal como reconoció tras el encuentro, sufrió una sobrecarga en uno de sus isquiotibiales al término de la primera mitad, pero permaneció en cancha los 90 minutos. «Nos planteamos en la semana que nos teníamos que hacer fuerte como grupo, jugar por el de al lado y creo que hoy lo hicimos de la mejor manera», respondió al ser consultado por su molestia.
Aunque la cinta hoy la siga llevando Edinson Cavani, Paredes es el máximo referente de este plantel y por eso no dudó en seguir en cancha a pesar del problema muscular. El día de descanso tras la victoria sobre Independiente Rivadavia le permitirá recomponerse tras otro gran esfuerzo y mañana se evaluará cómo se encuentra, aunque no hay mayores preocupaciones al respecto en el cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo.
Cabe recordar que desde su regreso a Boca, el ex-Roma, Juventus y PSG tuvo un breve reacondicionamiento físico hasta que, en la segunda fecha, ingresó desde el banco ante Unión en la Bombonera. Tras su (re)debut, completó los 90 minutos en los siguientes cuatro partidos.
El otro que terminó tocado el duelo en el Malvinas Argentinas fue Williams Alarcón. De buen ingreso en la segunda parte, le brindó una muy buena asistencia a Exequiel Zeballos para su gol y se fue a los vestuarios con una molestia en uno de sus tobillos. Por el momento, no se hará estudios y mañana estaría a las órdenes de Russo para el primer entrenamiento de la semana.