Con 23 años y un presente consolidado en el fútbol europeo, Piero Hincapié aparece en el radar de varios gigantes de la Premier League, en la recta final del mercado de pases. El Arsenal ya inició gestiones concretas para quedarse con el defensor central ecuatoriano, ex Talleres de Córdoba, mientras Chelsea y Tottenham siguen atentos la evolución de la situación.
La cláusula de rescisión del zaguero es de 60 millones de euros y está vigente hasta el próximo 1° de septiembre. El equipo dirigido por Mikel Arteta —que cuenta con Gabriel Heinze en su cuerpo técnico— ya abrió conversaciones formales con el Bayer Leverkusen, club que, por ahora, no tiene intenciones de negociar por debajo de ese monto.
Desde Inglaterra explican que la salida del polaco Jakub Kiwior al Porto y el futuro de Oleksandr Zinchenko podrían acelerar la llegada del ecuatoriano a Londres. Mientras tanto, el propio Hincapié ya habría tomado la decisión de cambiar de aire, aunque todo depende de que algún club desembolse el monto fijado en su contrato.
Pese al interés de varios equipos, el Leverkusen se muestra firme: no escuchará ofertas inferiores a la cláusula. Esto obliga al defensor a esperar que se ejecute la suma total si quiere concretar su salida en esta ventana de transferencias.
El último fin de semana, el jugador fue protagonista de una imagen que recorrió el mundo. Tras la sorpresiva derrota del Leverkusen como local ante Hoffenheim por 2-1, en el arranque de la Bundesliga, Hincapié se retiró del campo entre lágrimas, en lo que muchos interpretaron como una despedida.
Su historia con Talleres no pasa desapercibida en el fútbol argentino. Llegó a Córdoba desde Independiente del Valle en 2020 a cambio de un millón de dólares por el 50% del pase. Apenas un año más tarde, con 22 partidos disputados, fue transferido al fútbol alemán por una cifra cercana a los nueve millones de dólares, en una de las ventas más importantes de la T.
