El martes el club fue notificado por la Justicia y deberá saldar la deuda con el fondo suizo AIS Investment Fund en cinco días para evitar la ruina.
Ahora bien, ¿qué significa que entre en quiebra? Desde el club remarcan que para que esto se declare debe existir una cesación de pagos, es decir, una situación en la que el patrimonio de la institución resulta insuficiente para afrontar regularmente sus obligaciones.
Por el momento, el Ciclón no se encuentra en ese escenario: sus empleados continúan cobrando sus sueldos, más allá de la delicada situación económica y de algunos atrasos con el plantel profesional.
¿Y qué implica la quiebra? Una vez decretada, la Justicia designa un síndico encargado de administrar su economía. Esa figura pasa a manejar los bienes y los ingresos de la institución, que se destinan a cancelar las deudas pendientes.
El síndico tiene la facultad de disponer de los activos del club para generar recursos, y cuenta con un plazo de tres años para regularizar el pasivo y evitar la disolución total o la subasta de los bienes.
Hay otros casos de clubes que entraron en quiebra:el antecedente más recordado es el de Racing Club, que entró en quiebra en 1999. “Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir”, declaró entonces la síndica Liliana Ripoll. Tras esa decisión, el club fue gerenciado por la empresa Blanquiceleste S.A., que tenía diez años para levantar la quiebra. La compañía también terminó fundiéndose, hasta que años más tarde los socios lograron recuperar la institucionalidad.
Otros clubes del fútbol argentino también atravesaron situaciones similares. Ferro Carril Oeste quebró en 2002 y pasó a ser administrado por la Justicia mediante un fideicomiso hasta que consiguió saldar su pasivo. Deportivo Mandiyú, en tanto, desapareció en 1995 y tiempo después fue refundado. Por su parte, Sportivo Palermo se fusionó con otros clubes y debió dejar la AFA en 1984 por falta de recursos.