En la noche del jueves sustrajeron dos calefones de los vestuarios. Al respecto, el presidente de la entidad, Matías Sánchez, lamentó la seguidilla de robos y hechos de vandalismo que vienen sufriendo desde hace tiempo.
En diálogo con la CSC Radio, Sánchez afirmó que “no es nuevo, porque lamentablemente en el club hechos de vandalismo y robo venimos sufriendo desde hace bastante tiempo, aunque con cada uno se van reforzando las medidas de seguridad y hoy no nos queda más que poner rejas en los lugares donde fueron entrando”.
Mencionó que “otras veces fueron robos menores y muchas veces más que robo son destrozos, no hace mucho pintaron todas las paredes del vestuario, rompieron sillas, los asientos de los jugadores” y admitió que “no se hizo público porque se fue intentando resolver, solucionar y acomodar”. Agregó que “muchas veces robaron del lugar donde queda la mercadería, robaron pollo, bebidas y otras cosas”.
Respecto del perjuicio ocasionado, reflexionó que “el día a día que hoy está muy complicado para los clubes, ayer estuve hablando con presidentes de otros clubes de Esperanza que también están preocupados, como nosotros, porque está costando mucho llegar a fin de mes para pagar todos los costos que tienen abrir una institución, y estas cosas molestan y entristecen. En esta ocasión además de los calefones se robaron una cortina del baño y un tacho de basura que son costos menores, pero en definitiva son daños que se hacen”.
“En este caso no es solamente los dos calefones, porque para sacarlos tironearon todos los cables. Nosotros estamos trabajando en la mejora de los vestuarios donde se cambió todo el cable subterráneo que llega hasta ahí para que los chicos puedan bañarse con agua caliente, y tratando de darle lo mejor porque el club es nuestra segunda casa. Y no son solamente dos calefones, porque si fuera por eso ya los compramos y los cambiamos, el tema es que tiene que ir un electricista, acomodar todo lo que tironearon y después de eso estar pensando que el domingo tenemos competencia y si los reponemos hoy, ya hay que hacer las rejas porque esta noche nos pueden entrar de nuevo a robar. Es vivir con desconfianza; acá hay mucha gente que trabaja y colabora con el club y estas cosas nos hacen dar un paso para atrás”, planteó.
Acotó que se desconoce por dónde ingresaron los ladrones porque “no hay nada violentado, y lo que más nos llama la atención es que esos calefones tienen una llave particular que ni yo sabía dónde estaba, y anoche cuando los chicos de primera fueron a bañarse a las 23 horas al terminar de entrar y se encontraron con que no estaban los calefones y no había luz en el vestuario, es decir que habían bajado la llave de luz”.
El dirigente sostuvo además que “esta vez hicimos la denuncia, fuimos por todos los caminos como corresponde, pero venimos pidiendo desde hace tiempo al municipio y a la parte de seguridad para ver la posibilidad de que los clubes tengamos cámaras en sus accesos porque eso nos ayudaría a cuidar un poco y a encontrar quienes son los que van a hacer este daño al club”.
Planteó que “uno de los problemas que teníamos años anteriores es que cuando iba la policía nos decía que el club estaba abierto. Hoy el club está todo cerrado, con portones, con candados, y hoy la policía actuó muy bien, está pidiendo cámaras a los vecinos y ojalá podamos saber quién fue, que nos interesa mucho, para evitarlo en el futuro”.
Finalmente, advirtió que «no queda otra que seguir sumando rejas, cámaras y más seguridad».
Fuente: Esperanza día x día