Racing no se da por vencido. Tras recibir una sanción que obliga a jugar tres partidos a puertas cerradas por aquel recordado recibimiento ante Flamengo en la Copa Libertadores, el club volvió a insistir en las últimas horas para lograr algún tipo de flexibilización y evitar otro encuentro sin su público. Desde una reducción del aforo hasta restricciones parciales, en Avellaneda buscan alternativas antes del próximo compromiso.
El equipo de Gustavo Costas ya disputó un partido sin hinchas —ante Defensa y Justicia— por la fuerte sanción que Aprevide impuso el 3 de noviembre. El organismo dispuso el cierre del Cilindro por tres fechas, aplicable a todos los torneos organizados por la AFA, tras el masivo recibimiento que la Academia realizó en las semifinales de la Copa frente al Mengao. Según el informe, se trató de una “falta de organización para el control y la vigilancia”.
Además, una vez que el público pueda regresar, los primeros tres encuentros deberán jugarse sin bombos, trompetas, banderas, tirantes, telones ni ningún elemento que requiera autorización previa, lo que pone límites severos al colorido habitual del estadio.
Frente a este escenario, el elenco de Avellaneda presentó una nueva apelación y espera una respuesta que podría llegar en los próximos días. En el club confían en que al menos se considere alguna vía intermedia, como habilitar un aforo reducido o imponer restricciones puntuales, pero permitir la presencia de hinchas en las tribunas.
Tras el partido en que Racing le ganó en la última jugada a Newell´s en Rosario, Alan Forneris expresó el deseo del plantel: “En la semana estuvieron viendo algo de la sanción para ver si podían hacer algo, creo que al final no. Ojalá pueda estar nuestra gente, que es un plus para nosotros”, dijo en la zona mixta del Coloso Marcelo Bielsa. Mientras tanto, en Avellaneda miran de reojo cada comunicación oficial y se aferran a la chance de que el Cilindro vuelva a latir antes de lo previsto.
