Aunque se jugara un lunes, y no un domingo como es habitual en las definiciones, el escenario estaba listo para un partidazo entre Jannik Sinner (1°) y Carlos Alcaraz (2°), que salieron a la superficie dura del Masters 1000 de Cincinnati para jugar su cuarta final en tres meses.
Desafortunadamente para el tano, al igual que para todos los fanáticos que estaban esperando el cruce con ansias, se terminó mucho antes de lo esperado: cuando caía por 5-0 en el primer set, el líder del ranking ATP se retiró por una molestia física y el español se consagró campeón después de 23 minutos.
El murciano, que festejó con mesura su sexto título de la temporada (escribió «Lo siento, Jannik» en el lente de la cámara), irá a Nueva York con muchas chances de volver a subirse a la cima del ranking.
Es que en el «grande» estadounidense deberá defender apenas 50 puntos, mientras que el italiano, vigente campeón, pondrá en juego 2.000. Y con la victoria en la final, achicó la diferencia entre ambos a solo 1.900 unidades.
