En la misma ciudad y a metros del estadio Olímpico de Roma, donde su padre Jorge estuvo cerca de la gloria en el Mundial de Italia 1990, Román Burruchaga consiguió una de las victorias más importantes de su carrera.
El tenista argentino debutó en el cuadro principal de un Masters 1000 y derrotó al italiano Lorenzo Sonego con un contundente 6-2 y 6-3 en poco más de una hora y media de partido.
Además de ser su primera victoria en esta clase de torneo, el número 135 del mundo logró vencer a un top 50 como Sonego (48°) que jugaba con el público a su favor en la cancha central del Foro Itálico.
El próximo desafío de Román será el ruso Karén Jachánov, la torre de 1.98 metros que ocupa el puesto 24 del ranking ATP.
El hijo de Burru comenzó su semana soñada en Roma en la qualy con los triunfos ante el colombiano Daniel Galán y el español Pablo Carreño Busta y antes venía de jugar la semifinal del Challenger de Mauthausen.
