Se definió el ATP 250 de Gstaad, que tuvo a Juan Manuel Cerúndolo (109° del ranking mundial) como uno de los grandes protagonistas. El argentino se quedó a un pasito de su segundo título en el circuito profesional, tras caer en la final ante Alexander Bublik (34°) por 6-4, 4-6 y 6-3, en poco más de dos horas de juego.
En el primer set se vio lo más sólido por parte de Bublik, quien marcá la tendencia del juego con su potente servicio y la variedad de sus golpes: además de su aceleración, los drop shots, entre otras cosas. Así, el kazajo logró adueñárselo por 6-4 en 43 minutos, producto de dos quiebres, contra uno del argentino.
En el segundo, todo cambió, en beneficio para Juanma. ¿La razón? Alexander, cuartofinalista de Roland Garros, comenzó a perder los estribos, estrelló la raqueta contra el polvo de ladrillo de Gstaad, el saque comenzó a disputarse más, por lo que el dominió pasó a estar por parte del tenista zurdo. Así, niveló el match por 6-4.
Sin embargo, en el set decisivo se pudo ver una clara mejoría por parte de Bublik, quien lo inició con la solidez que mantuvo en su mejor momento del encuentro y logró poner en aprietos a Cerúndolo en la devolución. Así, logró romper el servicio de su rival y sacar una ventaja que no volvió a emparejarse. De hecho, La Compu no llegó a tener opciones de recuperar lo perdido.
De esta manera, Bublik cosechó el sexto título de su carrera, el segundo en la temporada (Halle) y primero sobre esta superficie en toda su vida. Por otro lado, se ubicará nuevamente en el Top 30, al ser el número 28 del mundo. Además, es uno de los 14 tenistas activos en tener al menos un trofeo en las tres superficies.
En la vereda de enfrente, pese a la frustración de la final perdida, hay motivos de sobra para alegrarse: después de varios años lejos del Top 100, Cerúndolo volverá a decir presente en ese listado, al ubicarse como 81° ATP.