Diego Polenta llegó a las cinco amarillas y no podrá jugar el encuentro del domingo ante Racing. Si bien surgieron algunas dudas con respecto a la cantidad de amonestaciones que había recibido el defensor uruguayo, desde la secretaría técnica lo tuvieron siempre en claro y el lunes mismo le comunicaron al jugador que había llegado al límite y, por lo tanto, recibirá una fecha de suspensión.
Polenta fue amonestado en los partidos con Colón, Lanús, San Lorenzo, Estudiantes e Independiente. Esta ausencia del uruguayo, titular indiscutido para Gustavo Munúa, se suma a la de Claudio Corvalán, quien sufrió un desgarro ante Platense y recién se ha cumplido una semana de recuperación, razón por la cuál está descartado para el partido del domingo.
La pregunta es: ¿mantendrá el esquema de cinco defensores ante estas ausencias?. El lunes, en el banco de relevos, estuvo Facundo Agüero, el marcador central que dio respuesta cuando le tocó reemplazar a alguno de los titulares, sobre todo en esos partidos en los que Munúa apostaba a un equipo alternativo, con varios suplentes. Más todavía, ese equipo obtuvo varios buenos resultados cuando le tocó competir mientras la institución seguía con vida en la Sudamericana.
Para mantener el esquema de cinco atrás, podría sumarse Agüero a Calderón y a Portillo, pero en este caso serían tres diestros ya que los dos zurdos que tiene el plantel para la zaga central (Polenta y Corvalán) están lesionados. Sólo un detalle al pasar, porque tranquilamente se podría continuar con la línea de cinco, sumando a Agüero.
En cuanto al resto del plantel, a excepción de Polenta y Corvalán no hay mayores problemas para contar con el resto de los jugadores, salvo que aparezcan algunas molestias de esas que son habituales en los días posteriores a los partidos. Tanto Agüero, que fue al banco como Marabel, que ingresó en el segundo tiempo, ya están recuperados de las lesiones y a las órdenes de Munúa, que tiene disponible a la mayoría del plantel, pero deberá decidir qué hacer con estas ausencias que son importantes teniendo en cuenta que se trata de dos titulares indiscutidos y un sistema que funcionó con ellos y que ahora puede resentirse.
De todos modos, el gran problema es la falta de gol. Apenas uno en ocho partidos es un promedio que preocupa muchísimo. Y ese gol -el único- fue como consecuencia de un remate de media distancia de Nardoni, que convirtió de esa manera el primero en la máxima categoría.
En consecuencia, la gran preocupación para Munúa debe venir por allí, mucho más si se tiene en cuenta que la falta de gol no había sido un déficit del equipo hasta el partido con Argentinos Juniors, cuando se había convertido en el más efectivo del campeonato. Es decir, pasó del todo a la nada misma. Y esto, lógicamente, repercute en los resultados porque al fútbol se gana con goles.
La semana larga permitió que el plantel tenga descanso este martes, algo que vino bien para recuperar energías luego de una seguidilla de partidos y pensando también que el tiempo de recuperación entre el partido con Racing y el de Newell’s, será de sólo cinco días, pues los rosarinos llegarán al 15 de Abril el viernes de la semana que viene.
Fuente: El Litoral
