«Más vale tarde que nunca», reza el dicho popular. Tal como lo había anticipado El Litoral en su informe exclusivo, el propio presidente de la AFA «jugó» su partido a favor de Unión (y de todos los clubes argentinos que estaban inhibidos) y le pidió a la FIFA que de manera excepcional «trabaje un sábado», considerando que hoy se jugaban San Lorenzo-Lanús y Racing-Unión, recordando que los «Cuervos» y el «Tate» están inhibidos.
Como explicó el diario de Santa Fe, Unión hizo la transferencia de más de 700.000 dólares, repartidos en tres clubes: Capiatá e Itapuense de Paraguay; DIM de Colombia. A pesar que el dinero no impactó en las cuentas, los tres clubes enviaron el viernes el famoso «finiquito» a FIFA, avalando el pago de Unión. Considerando las cuatro horas de diferencia con Suiza, cuando llegaron los papeles en la tarde «sudamericana» del viernes, en Zurich ya era de noche.
Por eso el pedido de Claudio Tapia, presidente de la AFA, a la FIFA: «Les solicito que puedan revisar los papeles de los clubes argentinos (Unión de Santa Fe y San Lorenzo de Almagro) el mismo sábado, a pesar que no hay actividad administrativa por cuestiones lógicas en su país».
A media mañana del sábado, el Departamento Legales de la FIFA trabajó de manera excepcional, a pedido de Claudio Fabián Tapia, el presidente de la AFA. Pasado el mediodía en Argentina, ya casi sin sol en Zurich, la FIFA resolvió levantar las tres (3) inhibiciones que pesaban sobre Unión de Santa Fe: Deportivo Capiatá por Junior Osvaldo Marabel, DIM de Colombia por Brayan Castrillón y el Deportivo Itapuense por Juan Carlos Portillo.
En consecuencia, concentrado en su tradicional búnker de Buenos Aires, el «Kily» González recibió la buena noticia, a un puñado de horas de dar la charla técnica: podrá poner en campo los refuerzos que quiera en el Cilindro de Avellaneda.
Darío Pignata para Radio Gol y El Litoral
