En Unión siguen de cerca los movimientos que puedan llegar desde Grecia por Kevin Zenón. Olympiacos ya había realizado una primera propuesta que Boca aceptaba si se quedaba con los 7 millones de dólares por el 80% del pase, sin participación para el Tatengue, dueño del 20% restante.
Ese escenario encendió las alarmas en Santa Fe. El presidente Luis Spahn salió al cruce en medios de Buenos Aires y dejó en claro la postura: si el club no recibe su parte proporcional por la operación, se trabará la transferencia. El mensaje fue contundente y logró enfriar las negociaciones, más allá de la presión del jugador para que se concrete.
Sin embargo, en las últimas horas comenzó a manejarse la posibilidad de que el elenco helénico vuelva a la carga con una nueva oferta. En este contexto, Boca fijó su posición: a esta altura solo aceptará una cifra que alcance los 15 millones de dólares de la cláusula de rescisión.
Mientras tanto, Unión ya marcó territorio y avisó cómo está la situación. Si Zenón se va, el club quiere garantizar su ingreso por el porcentaje que le corresponde, evitando así quedar al margen de una operación que podría representar una importante inyección económica.
