La Selección Argentina de vóley cerró su participación en el Mundial de Filipinas con una dura derrota ante Italia, actual campeón y uno de los equipos más poderosos del planeta. El conjunto de Marcelo Méndez cayó por 3-0 con parciales de 25-23, 25-20 y 25-22, en un duelo intenso y parejo que marcó el final del camino albiceleste en el torneo.
Cruce complicado tras una fase perfecta
La suerte no acompañó al sorteo y Argentina debió enfrentar a Italia en el primer cruce eliminatorio. Los europeos, que habían terminado segundos en su grupo por una sorpresiva caída ante Bélgica, fueron sólidos de principio a fin.
Pese a que Argentina llegó invicta luego de vencer a Finlandia (3-2), Corea del Sur (3-1) y Francia (3-2), no pudo sostener su nivel ante una Azzurra sin figuras rutilantes pero con un juego colectivo letal.
Vicentín lideró el goleo argentino
Luciano Vicentín volvió a ser el máximo anotador argentino con 15 puntos, misma cifra que alcanzó Michieletto para Italia. Joaquín Gallego aportó 9 unidades, Bruno Lima sumó 8, Palonsky 7, Kukartsev 6 y Agustín Gómez 2.
Italia dominó en puntos de ataque (45), bloqueos (6) y errores forzados (16 de Argentina contra 17 propios). Con esos detalles de eficacia, inclinó la balanza en tres sets ajustados.
Despedida de Marcelo Méndez
El partido marcó también el cierre de ciclo para Marcelo Méndez como entrenador de la Selección. El DT, que había asumido en 2019, dirigió su último encuentro al frente del combinado nacional y ahora asumirá como técnico de Trentino, el vigente campeón del vóley italiano.
El hito de De Cecco
Más allá de la eliminación, el torneo dejó una marca histórica para el vóley argentino: Luciano De Cecco, armador santafesino de 37 años, disputó su sexto Mundial consecutivo, desde su debut en Japón 2006. Un emblema indiscutido del deporte nacional.