En una nueva medida preventiva, la ANMAT ordenó la suspensión de las actividades de Laboratorios Polybius por producir medicamentos para P.L. Rivero y Cía. S.A., una empresa que fue suspendida semanas atrás.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dispuso la suspensión preventiva de las actividades productivas de Laboratorios Polybius, con sede en Rosario, provincia de Santa Fe. La decisión se formalizó a través de la Disposición 7355/2025, publicada este martes en el Boletín Oficial.
Según informó el organismo, el laboratorio elaboraba especialidades medicinales para P.L. Rivero y Cía. S.A., una firma que ya había sido inhabilitada preventivamente a fines de agosto por irregularidades en la producción de soluciones parenterales.
“Inhíbanse preventivamente las actividades productivas de la firma Laboratorios Polybius, de la calle Santa Fe 4126, Rosario”, establece el documento firmado por Nélida Agustina Bisio, titular de la ANMAT.
La inspección fue realizada por el Ministerio de Salud de Santa Fe, luego de que se detectara que Polybius fabricaba productos para la empresa Rivero, cuya actividad fue suspendida mediante la Disposición 6199/25. Durante la auditoría, la compañía reconoció que dos lotes de solución fisiológica de 500 ml habían sido elaborados en diciembre de 2024.
Si bien la ANMAT destacó que las condiciones de higiene, ventilación e iluminación del establecimiento eran “adecuadas”, señaló que las calificaciones de las áreas se encontraban vencidas.
El organismo remarcó que todo laboratorio debe contar con un sistema documentado que asegure la detección y corrección inmediata de defectos de calidad, así como la capacidad de realizar retiros eficaces del mercado en caso de ser necesario, a fin de proteger la salud pública.
La suspensión a Polybius se suma a una serie de medidas adoptadas por la ANMAT durante las últimas semanas. En poco más de un mes, el organismo dispuso siete inhibiciones preventivas a laboratorios por incumplimientos en las buenas prácticas de fabricación, entre ellos Sant Gall Friburg, cuya producción fue detenida en septiembre por “riesgo sanitario”.