Todo comenzó cerca de las 7.30, cuando el dueño de casa abrió las rejas para que ingresara un conocido de la familia. Dos delincuentes encapuchados, que intentaron ingresar, forcejearon con el propietario. Al no poder entrar, los ladrones balearon el coche familiar y la puerta principal del inmueble. Los balazos destruyeron el vidrio, la parte del interior del automóvil y dañaron la puerta.
Melisa, la víctima del delito, dijo que todo pasó a metros del baño, donde ella preparaba a su hijo de 5 años para llevarlo a la escuela. "Mi hijo vio todo", dijo. Con respecto a los delincuentes, la entrevistada manifestó que los que intentaron entrar aparentaban ser menores de edad y no se les veía el rostro porque estaban encapuchados. Pero no estaban solos: otros dos los esperaban en la esquina de Matheu y General Paz.
En el forcejeo, ganó el dueño de casa, así que los cuatro delincuentes huyeron sin lograr su cometido. La familia dio aviso a la policía y tomó intervención la Agencia de Investigación Criminal quienes realizaron las pericias balísticas. Según la entrevistada, no levantaron huellas dactilares. La familia espera el registro de las cámaras de seguridad que le solicitaron a un vecino de la cuadra.
Melisa asegura "Calculamos que uno de los disparos fue para asustarnos y que los dejemos pasar… el otro, de bronca porque no pudieron robar. A menos de dos metros del ingreso tengo un baño, yo estaba preparando a mi nene de 5 años para ir a la escuela: vio todo, escuchó los gritos y vio a la policía".
Con respecto a la inseguridad en el barrio, Melisa manifestó que la zona está complicada -sobre todo- por calle Tacuarí. "Cuando vemos algo raro damos vuelta a la manzana o le avisamos a algún vecino, a mí es la primera vez que me pasa algo así", destacó Melisa quien aseguró que este viernes -por miedo- no dormirán en la casa.
