Los dirigentes de Colón estarían a punto de rescindirle el contrato a otro jugador, que sería el séptimo, en el plan de depuración antes de las elecciones.
Colón transita horas decisivas en materia contractual, en el marco de una profunda reestructuración deportiva y económica a días de las elecciones del domingo. En este contexto, Brian Negro está a punto de convertirse en el séptimo futbolista en rescindir su vínculo con la institución, tras las salidas ya concretadas de Joel Soñora, José Barreto, Marcos Díaz, Cristian García, Federico Jourdan y Facundo Sánchez.
El paso de Brian Negro por Colón
Negro, defensor de 26 años, llegó al club a comienzos de la temporada procedente de Tristán Suárez. Tuvo participación activa durante el campeonato de la Primera Nacional, donde disputó 20 partidos, acumulando 1.656 minutos y anotando un gol.
Además, fue titular y actuó los 90 minutos en la eliminación por Copa Argentina, donde el Sabalero cayó por penales luego del 0-0 en los 90 minutos reglamentarios.
Su salida se da en un escenario complejo, donde la dirigencia busca reducir al mínimo la cantidad de contratos activos antes del traspaso de mando, previsto para el lunes 1, tras las elecciones. El objetivo principal es alivianar la estructura salarial y facilitar el inicio de la pretemporada, que depende, en gran medida, de la obtención de recursos para cancelar los salarios adeudados.
Cómo continuará el plan de depuración del plantel
Por estas horas, los esfuerzos también se orientan hacia otras desvinculaciones que podrían cerrarse a contrarreloj, entre las que aparecen los nombres de Oscar Garrido y Emmanuel Gigliotti, entre otros. La intención es dejar al club con la menor carga económica posible y permitir que la nueva comisión directiva tome decisiones con margen operativo.
En paralelo, el oficialismo trabaja para conseguir fondos que permitan abonar el mes de agosto al plantel, requisito fundamental para no poner en riesgo el arranque de los trabajos de pretemporada.
La transición institucional marca el pulso de estas negociaciones. Mientras Colón espera por su futuro político, el reordenamiento contractual se convierte en una prioridad impostergable, con el propósito de allanar el camino para el nuevo ciclo que comenzará, indefectiblemente, una vez que los socios se expresen en las urnas.
Con información de Diario Uno Santa Fe







