
“Estamos en una situación en la que la mayoría de los políticos -sacando un grupo- apoyan las reformas. Ya hemos tenido reuniones con los gobernadores en las que ellos mismos nos han manifestado que van a apoyar estas reformas”, sostuvo el ministro en su discurso de este martes en el Ciclo de Conferencias del Centro de Investigaciones para el Desarrollo del Seguro (CIDeS).
“Alguno puede ser que tenga algún matiz, que proponga alguna otra cosa, pero todos están en sintonía. Por lo tanto, ese temor de la no gobernabilidad que hubo hasta hace algunas poquitas semanas, también se disipó. Y por último se combina lo económico y lo político con un apoyo social sin precedentes.
El ministro sostuvo que “en las últimas elecciones, después de 20 meses, hubo una refrenda contundente de la gente al respecto de que quieren seguir por este camino” que incluyó el ajuste de 5 puntos del PBI. “La gente sabe que es sacrificado, pero es el que finalmente nos va a sacar de más de 10 décadas de decadencia”.
Ortodoxia
“Estamos en un punto de inflexión único porque se combina la ortodoxia económica con gobernabilidad y con una sociedad que en su mayoría apoya estos cambios”, dejando arepas las políticas kirchneristas, dijo el ministro.
“Yo le agregaría además que tenemos un presidente que hoy es un referente mundial. Sí, es un faro en el en el mundo y esto no es una cosa menor porque estamos hablando de un país como Argentina que honestamente no existía a nivel mundial hasta hace unas pocas semanas”.
Sostuvo que la personalidad de Milei y los comicios “atraen realmente muchas inversiones. Hoy yo noto en el empresariado extranjero, en los inversores, en los políticos, otro dato que es el de admiración. Ya no es solo sus ideas, su personalidad, sino la admiración por lo que ha hecho”.
Tras reseñar las repercusiones en el Consejo de las Américas en Estados Unidos, Caputo habló de empresas multinacionales que privilegiarán a la Argentina como inversión regional por “tener un representante de la batalla cultural que está al tope de los estándares mundiales”.
Recordó que “solamente en los últimos dos meses y medio hemos anunciado inversiones por casi 100.000 millones de dólares. Tenemos 23 proyectos en el Rigi por 50,000 millones de dólares, nueve ya aprobados por 25.000. No son inversiones que van a llegar mañana, pero son inversiones que se van a dar por los próximos 4 años”.
Reformas y mercados
El ministro explicó que “la reforma laboral y tributaria apuntan esencialmente a dos cosas: formalizar más la economía y a generar mayor crecimiento. Yo diría que este es el punto central si nosotros queremos seguir bajando el costo argentino y ser más competitivos
“Argentina -insistió- es un país que necesita crecer, es un país que necesita recaudar más de manera virtuosa, no subiendo impuestos sino logrando una mayor formalización en la economía y logrando que la economía crezca.
“La del seguro es una industria que en Argentina no se le ha dado la importancia. Nunca escuché a nadie hablar de la importancia de la industria del seguro y del mercado de capitales. Por el contrario, siempre se ha tendido a demonizar el crédito, se ha tendido a demonizar el mercado de capitales, a combatir el capital”.
Créditos para la formalidad
Subrayó que “hemos combatido el capital por décadas y a raíz de eso nos hemos quedado sin capital y in crédito. Un país sin capital y sin crédito no crece”, sentenció.
Habló más adelante de jóvenes que piensan “ponerse en blanco” para acceder, por ejemplo, a un crédito hipotecario, para lo cual señaló la necesidad de la reforma laboral.
“Estábamos pensando en lo de poder bajar las cargas patronales para poder reemplazarlas por un fondo de cese y eliminar un poco esta litigiosidad tan costosa a esta industria”.
Advirtió como mal ejemplo que “lo que se puede deducir de impuesto a las ganancias son solo $50 mil para hacer seguros de vida con capitalización y seguros de retiro. Bueno, vamos a aumentar eso a muchos múltiplos. No voy a decir el número, pero muchísimos múltiplos de eso.
“Siempre me preguntan: ¿cuándo le llega a la gente?” el beneficio de la macro. “Tenemos más de 100 años de trayectoria paupérrima y 16 de los últimos 20, peor aún. Lo que más cuesta es convencer a la gente que esta vez es diferente”, reconoció.
“Bandas” contra el comunismo
“Que la región se vuelva a correr más hacia la derecha, naturalmente que es un objetivo también de los Estados Unidos”, se sinceró Caputo.Explicó que la flotación entre bandas es una manera de dar previsibilidad ante un mercado financiero escaso y la amenaza del “comunismo”.
“Va a continuar el sistema de bandas. Sé que algunos proponen flotar y es un debate honesto y no tengo problema con el que piensa piensa que Argentina está en condiciones de flotar.
“Voy a decir por qué para nosotros el esquema de bandas es superador a eso. Argentina todavía es hoy un país que tiene una enorme volatilidad de la demanda de dinero. Enorme, producto de todo lo que se ha vivido, de todo lo que se ha sufrido”.
Recordó que la Argentina “es un país muy sensible a cualquier shock, ya sea externo o interno, ya sea económico o político. Y esa volatilidad en la demanda de dinero hace que una flotación libre realmente sea algo complicado.
“En segundo lugar, el mercado de cambios en Argentina es muy poco profundo. No podés darte el lujo de flotar libremente en un mercado que, como hoy, después de 2 horas de haber abierto, había operado 13 millones de dólares. No es serio”.
En tercer término mencionó que “tenemos que graduarnos de país serio y para poder flotar necesitamos tener menos volatilidad política. No podemos seguir teniendo como alternativa el comunismo. No puede seguir siendo capitalismo o comunismo, porque si no, cada 2 años vamos a tener situaciones como las que vivimos nosotros en los últimos 4 meses.
Tipo de cambio e inflación
“Por otro lado, cuando uno mira las bandas, que no hay ninguna razón para pensar que el techo de no es un tipo de cambio competitivo. Tenemos récord de exportaciones en términos de cantidades”, reseñó el ministro.
Especuló que la Argentina crecería al 5%, pero podría incluso hacerlo al 9%. Y ratificó que “inevitablemente Argentina va a converger a una inflación internacional. Eso va a pasar, garantizado. Si pasa en 6 meses, 9, 12 meses, bueno… siempre es mucho más difícil el timing con respecto a esto. Como dice el presidente, siempre hay un rezago de la política monetaria que va entre 18 y 24 meses”.