¿Valor o disvalor? Más allá del opinable sentido de la oportunidad de la motosierra en zonas donde se requería otra sensibilidad, el «ajuste» es un dato de la realidad que puede ser evaluado de una manera o de otra según el sesgo. Pero en todo caso fue aplicado no sólo por el gobierno nacional.
«El ajuste de gasto primario consolidado (Nación más Provincias) devengado del año 2024, del 21,6% real interanual, fue el mayor ajuste anual registrado en todo el periodo que se dispone de información, que es el periodo 1993-2024. Y que el gasto salarial fue el gasto que más soportó el ajuste, explicando el 21% del total».
El párrafo pertenece a un nuevo informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal. «El gasto devengado -explica el reporte- refleja el verdadero compromiso que asume un gobierno con el gasto, independientemente que luego lo pague rápido o no».
En medio de las disputas entre el gobierno nacional, que veta mayores gastos promovidos por la oposición desde el Congreso y las provincias, que se niegan a reducir Ingresos Brutos y Sellos que encarecen el sistema de producción y consumo, el informe de la entidad a cargo de Nadin Argañaraz expone que a nivel nacional el gasto primario tuvo una reducción real del 26,2%, en tanto que a nivel provincial la baja fue del 15,5% .
«Al considerar los intereses de deuda, el gasto total nacional tuvo una reducción real del 25,3%, el gasto provincial una del 15,8% y el consolidado de Nación y Provincias uno del 21,4%», detalla el reporte.
«En resumen, el gasto público devengado consolidado del Sector público nacional y provincial (incluido CABA) del año 2023 se redujo, en términos reales, una quinta parte en el año 2024».
Salarios, obras, universidades
Si el beneficio del superávit fiscal logrado con el ajuste se mide con la baja de la inflación, el análisis de los sectores que más «aportaron» al gasto devengado del gobierno nacional, explica en buena parte el grado de conflictividad política que atraviesa la Argentina.
Siempre entre 2023 y 2024, la masa salarial del sector público nacional se redujo a valores reales 21,7%; las transferencias a universidades 24,4%; las transferencias de capital (básicamente obras públicas) 90,2% y las transferencias corrientes al sector privado 25%.
Éstas últimas son menores subsidios a la energía, que insumen mayores proporciones de los salarios y acotan la dinámica de recuperación del consumo interno.
Sin embargo, el análisis permite inferir que los gobernadores también hicieron sus ajustes. En el conjunto de las 23 provincias más CABA,el gasto en masa salarial (siempre a valores reales entre 2023 y 2024) cayó 14,3%. En este caso las transferencias de capital retrocedieron 29% y las transferencias corrientes al sector privado 20%.
En el rubro de las prestaciones a la seguridad social, Nación devengó 13,7% menos en el comparativo, en tanto que el consolidado de provincias más CABA la caída fue del 11,3%.
Cabe destacar que en el caso del déficit operativo de las empresas públicas nacionales, el devengado se redujo 57%. Y la Inversión real Directa (adquisición o producción de bienes de capital por cuenta propia) cayó 59,5%.
Por el lado de las provincias más la ciudad de Buenos Aires, la Inversión real Directa retrocedió 35% entre 2023 y 2024.