El dólar Banco Nación cerró a $ 1.300 para la venta en el cierre de la semana; subió desde los $1.180 el 23 de junio. La suba del 9,3% no impactó en precios en un mercado interno con demanda deprimida; las reservas internacionales del BCRA aumentaron, pero subieron las tasas y volvió la emisión de deuda del BCRA. Son las puntas salientes en el tránsito de las «turbulencias» generadas desde que el gobierno liberó unos $10 billones.
No emitió la administración Milei; volcó al mercado pesos que son parte de la herencia, del exceso monetario de la administración de Alberto Fernández, por no decir de Sergio Massa y su fallido presidencial financiado con el «plan platita».
El 10 de este mes el BCRA desarmó las Letras de Liquidez (Lefi), con las que retenía fondos de los bancos. Las entidades no se mudaron a las Lecap (Letras de Capitalización) emitidas por el Tesoro.
«Las Lefi se suponía que los bancos las iban a canjear por Lecap. Pero los bancos, temerosos de perder la liquidez diaria, no fueron con todo y prefirieron hacer numerales«, dijo Luis Caputo en X, en referencia a esos recursos volcados en parte a presionar al dólar.
El gobierno aceleró entonces la compra de dólares futuros (contratos que se pagan en pesos). Y al mismo tiempo organizó una licitación extraordinaria de Letras de Capitalización de corto plazo ( convalidando tasas del 38% como mínimo) y Boncap, Bonos Capitalizables en Peso que también emite el Tesoro en moneda local, con mayor plazo.
A su vez el BCRA volvió a emitir pases (tomo depósitos de los bancos a un día por unos $3,2 billones) Y Los «pesos sobrantes» volvieron a salir de circulación, incluso con intervención del BCRA. Suba de tasas y balance del Central afectados, son los costos que Economía asume para salir del paso.
Santiago Bausili, titular del Banco Central, dijo que se restableció el equilibrio monetario. Pero la autoridad monetaria pagó 36% por pases, 7 puntos más que las Lefi que había desarmado y provocaron las turbulencias. No todo marcha siempre de acuerdo al plan.

¿Se estabiliza el dólar?
El dólar mayorista cerró la semana en $1286, algo más cerca de la banda superior de flotación que del nivel inferior; esos márgenes están en entre $1442 y $970. La «flotación sucia» se mueve al 1% mensual tanto en el techo como en el piso. La semana próxima se evaluará si hay nueva tendencia tras las medidas adoptadas por el Tesoro y el BCRA.
La gran novedad en el mercado argentino es que el salto de la divisa no fue a precios, porque la demanda (ya no los bancos, sino los consumidores del llano) no posee pesos de sobra para convalidar incrementos en la oferta de bienes y servicios. El dólar sólo flota para «los de a pie», no para los grandes jugadores, que siguen con cepo.
El fenómeno fue cuantificado por el economista Fernando Marull en redes a mediados de semana. En agosto/noviembre de 2023, con Sergio Massa, el dólar creció 33% y la inflación acumuló 48%, es decir que los precios subieron una vez y media el dólar. Efecto de la emisión descontrolada.
En cambio en Abril/Julio de este año, el dólar se encareció hasta 20% y la inflación rondaría el 8% en el período. «El orden macro explica la diferencia», posteó Marull. Ahora las autoridades de Economía pueden asumir que la suba de tasas para retener los pesos supondrá encarecer producción y consumo, pero que el ancla inflacionaria y cambiaria del modelo no se alterará, al menos hasta después de las elecciones.
Las estimaciones privadas prevén que el IPC de julio rondará 1,7%.

Se recuperan las reservas
Luis Caputo había prometido que para fin de este mes las reservas internacionales netas del BCRA se recompondrían hasta cumplir las metas del FMI, que posterga por estas horas la revisión de las cuentas argentinas antes de desembolsar otros US$ 2 mil millones a la Argentina.
Esta semana el Tesoro compró «en bloques» unos US$ 500 millones y acumula por este medio US$ 900 millones. Las reserva brutas cerraron el viernes en suba hasta US$ 39.833 millones.
La semana anterior el nivel había bajado, pero no porque interviniera en el Mercado Único y Libre de Cambios; la cuenta en dólares del Tesoro en el BCRA había retrocedido porque el gobierno había pagado US$ 4200 millones a bonistas. De allí que Moody’s mejorara la calificación de la deuda argentina.
Además, la balanza comercial argentina superó las expectativas y registró en junio el mayor superávit del año. Gracias a las exportaciones de energía, el saldo comercial del mes se ubicó en US$906 millones; la agencia Bloomberg había estimado un superávit de US$700 millones para el período.
